`pensa en verde :la secuela

El Movimiento por la Liberación del Cannabis respondió a la Sociedad de Psiquiatría, que advirtió sobre los riesgos de legalizar esta droga. "Legalizar el cannabis no es lo mismo que promover su uso. El hecho de que la marihuana sea buena o mala para la salud no determina que ésta deba estar prohibida o no", afirman.


El presidente José Mujica aseguró este miércoles que el proyecto sobre la legalización de la venta de la marihuana, "se va al mazo" si no obtiene un 60 % de apoyo popular. El mandatario pareció poner así en suspenso la discutida iniciativa, que despertó interés y también preocupación en varios países y organismos internacionales.



Hoy, el secretario de Presidencia Alberto Breccia admitió que entre los factores que han incidido para analizar si se llevará o no adelante el proyecto están la inesperada repercusión internacional y el interés de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que vendrá a nuestro país para dialogar sobre este asunto.



En este contexto, el Movimiento por la Liberación del Cannabis (MLC) emitió un comunicado "ante la inquietud manifestada por la Sociedad de Psiquiatría de Uruguay y la Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia".



"Es necesario señalar que legalizar el cannabis no es lo mismo que promover su uso. El hecho de que la marihuana sea buena o mala para la salud no determina que ésta deba estar prohibida o no", manifiesta el MLC.



Agrega que "la legalización se basa en quitar el monopolio a los narcotraficantes, en que la guerra a las drogas no alcanzó su objetivo en ningún lugar del mundo, en separar los mercados de drogas, en que las sustancias adulteradas o en mal estado aumentan el riesgo de daño a la salud y en la inconstitucionalidad de prohibir acciones que no atacan el orden público ni perjudican a terceros".



"Los argumentos que apoyan la implementación de políticas de reducción de daños están directamente relacionados con los aspectos sanitarios del consumo de sustancias. Refieren específicamente al control de calidad, acceso a información y servicios de salud. Las políticas de reducción de daños no niegan los potenciales efectos negativos para la salud del consumo de marihuana".



Concluye asegurando que "de aprobarse la legalización en Uruguay, es esperable un aumento en la experimentación con esta sustancia. Sería fundamental la colaboración de la SPU y la SUPIA a la hora de definir lo que sería un ambiente cuidado para que las personas puedan experimentar con el menor riesgo posible, que la experimentación no se transforme en uso y que el uso no se transforme en problemático".