30 grados a la sombra

La Federación Colombiana de Fútbol confirmó que el partido contra Uruguay por la séptima fecha de las Eliminatorias el viernes 7 de setiembre, será en la calurosa ciudad de Barranquilla, y no en la altura de Bogotá. Además, Francisco Maturana criticó el estilo de juego del combinado cafetero.

La Federación Colombiana de Fútbol informó a través del presidente Luis Bedoya Giraldo en su web oficial que la calurosa ciudad de Barranquilla "será la sede oficial elegida para el juego del próximo 7 de septiembre ante Uruguay, de acuerdo a la decisión autónoma del cuerpo técnico de la Selección Colombia de Mayores que encabeza el profesor José Néstor Pékerman".
Por tanto, el encuentro que corresponde a la séptima fecha de las Eliminatorias, y que será el tercero que dispute el combinado cafetero en condición de local, tendrá lugar en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez. En ese escenario, donde oficia de local el Junior de Sebastián Viera, Colombia aun no ha podido ganar, ya que en noviembre pasado igualó 1-1 con Venezuela y pocos días después cayó 2-1 a manos de Argentina.
En la última Eliminatoria, en la altura del Campín de Bogotá, se impuso el equipo de Óscar Washington Tabárez 1-0 con gol de cabeza de Sebastián Eguren, pero en la clasificatoria para el Mundial de 2002 el triunfo fue local también por la mínima. Previo al Mundial de Alemania 2006, con Fossati como seleccionador charrúa, ganaron 5-0 los colombianos en Barranquilla, donde también se impusieron 3-1 en 1996.
Para enfrentar a la celeste, los dirigidos por Pékerman no podrán contar con los zagueros Aquivaldo Mosquera y Mario Alberto Yepes, quienes recibieron su segunda tarjeta amarilla en la derrota del pasado domingo 1-0 contra Ecuador en Quito. Tras ese partido, el entrenador argentino fue duramente criticado por Francisco Maturana, otrora seleccionador del seleccionado nacional de aquel país.
Quien fuera conductor de los combinados colombianos que clasificaron a los mundiales de 1990 y 1994, y del que ganó la Copa América en 2001, opinó que "no le llegan balones" a Radamel Falcao García, quien pasa a ser "un jugador más" dentro de un equipo "que no está bien estructurado" y que "desprecia el balón", algo que para Pacho "es el instrumento de comunicación en el fútbol".
Además, indicó que "el afán de ganar nos lleva a intentarlo de cualquier manera. Colombia perdió el gusto por el juego por la angustia de llegar al gol, por la angustia de ganar. La invitación es a jugar, para que ese juego nos lleve al resultado".

"Los jugadores de Colombia piensan sólo en chutar tirar al arco, no piensan en el pase atrás, en el toque y en la pausa. No hay una comunicación entre ellos, no hay juego colectivo, la primera opción es apuntarle al arco", agregó Maturana, quien sostuvo que "el problema es que nos quedamos vacíos, nos quedamos sin el resultado y sin esperanza, a pesar de que hay grandes jugadores".