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El 29 de abril se celebrará la boda entre el príncipe Guillermo de Gales y su prometida Kate Middleton. La ceremonia, que concitará la atención de millones de espectadores, reunirá a las principales figuras y primeros mandatarios del orbe. Mujica, junto a la primera dama, fue invitado, pero no concurrirá. Luego de idas y venidas y rumores de separación, el príncipe Guillermo de Gales y Kate Middleton contraerán matrimonio el próximo 29 de abril, en el Reino Unido. De hecho, se espera la concurrencia de mil novecientos invitados, entre los que se encuentran varios presidentes del mundo. El mandatario uruguayo fue invitado, junto a Lucía Topolansky, pero fuentes allegadas a Presidencia señalaron a Ultimas Noticias que no concurrirá al evento que se realizará en la Abadía de Westminster. Cabe acotar que, del total de invitados, solo 600 asistirán a la recepción que ofrecerá la reina Isabel en el Palacio de Buckingham.

De ellos, se estima que unos trescientos se quedarán en la residencia real para asistir a una cena más íntima seguida de un baile, y tendrán acceso a dialogar con la pareja real. De esta forma, Mujica es uno de los primeros presidentes en rechazar la invitación.

Otros de los mandatarios que hasta el momento no participará del evento es el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Al respecto, hay versiones encontradas. Por un lado, la prensa estadounidense afirma que fue invitado pero que rechazó la invitación real. Desde el otro lado del océano, el periódico The Daily Mail publicó un artículo donde se firma que "el presidente de Estados Unidos y su esposa no han sido invitados a la boda porque no se trata de un evento de jefes de Estado o ministros".

Si bien se desconoce el grueso de los invitados, ya comenzaron a filtrarse algunos nombres famosos. Tal es el caso de Victoria y David Beckham, que estarán entre los aproximadamente 1.900 invitados a la boda del príncipe pero, según publicó The Sunday Times, entre las invitaciones enviadas a partir del miércoles pasado no aparece la duquesa de York, Sarah Ferguson -divorciada hace quince años del príncipe Andrés-, amiga y confidente de la malograda princesa Diana.