Trescientas familias ocupan un enorme predio de la zona de Manga. Reclaman viviendas y se quejan de los organismos públicos. Recibieron orden de desalojo pero están decididas a quedarse pese a las consecuencias.Camino del Águila y Camino del Andaluz, casi en al zona rural de Montevideo. Allí, en un enorme predio abandonado desde hace años unas 300 familias comenzaron a levantar sus carpas y construir precarios ranchos de madera. Según sus propios testimonios, llegaron a ese lugar luego de que este se incendiara la semana pasada como consecuencia de una quema de cobre que se propagó con el viento. Ellos cooperaron para apagar el fuego y tiempo después comenzaron a instalarse varias familias.
"Nosotros vinimos porque estamos de agregados en casa de familiares y no tenemos dónde vivir, las familias viven acá como máximo tres días", comentó a Ultimas Noticias una joven de 21 años que se instaló con su hijo de tres años, su novio que es empleado de un almacén, y dos familiares más. "Este campo hace más de 30 años que está abandonado, lo que pasa que acá se metían muchos drogados, pero la gente que necesitaba vino y ocupó acá", dijo.
Leyla, una de las primeras en ocupar el predio junto a su esposo, tiene 29 años y es madre de dos hijos; comentó que hablaron con una abogada quien los asesoró y ayer a la tarde les dijo telefónicamente que debían dejar el lugar "sí o sí, y llevarse los niños cuanto antes", luego de eso les comunicó que no podía ocuparse más del caso ni concurrir personalmente al lugar, por lo que concurrió su marido a cobrarles $ 600 por los servicios de la abogada.
Actualmente otra profesional tomó el caso y los está asesorando.
"Acá hay gente que está de agregado, no tiene casa y estamos dispuestos a negociar pacíficamente esto.
Estamos dispuestos a pagar por el terreno", comentó Leyla que también se quejó por la falta de interés de organismos como el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en el caso. "Prometieron viviendas a la población y no hay nada, y en el Mides si no sos indigente o tenés casa de dos pisos no te dan nada. No apuestan a la clase media", agregó.
Un vecino, que hace más de 30 años que vive en la zona, comentó a Ultimas Noticias que conocía a los dueños del terreno y jugaban juntos cuando eran chicos. Sabe que de los propietarios, la familia Pedrazini, queda sólo un sobrino vivo pero nunca se ocupó del terreno.
Los ocupantes sospechan que los vecinos hayan comprado a la Policía o sean responsables de las denuncias pues un comerciante de la zona tenía intenciones de vender parcelas del terreno para su beneficio.
Por otro lado, vecinos de la zona que están instalados hace tiempo ahí coinciden en que este hecho tiene cierta intencionalidad y que no todas las familias que reclaman son necesitadas.
Un verdulero del terreno contiguo comentó que muchas personas "ya tienen casa en la zona y están ocupando terrenos que ayer los vendían a mil pesos".
Otro vecino que vive desde que nació frente al terreno, señaló que hay un dueño, es comerciante del Mercado Agrícola y fue quien alambró y dividió el terreno en parcelas para evitar que lo ocupen. También comentó que el propietario del terreno lindero es un tambero que cuidaba ese campo ocupado y ponía a sus animales a pastar ahí, "él ayudó al dueño a cercar el terreno y hacer las parcelas", agregó.
Consultado acerca de esta situación, dijo: "Acá hay gente que está de viva y ocupa las parcelas para vender. Los primeros días de ocupación venía gente con buenos autos al lugar y vimos gente que agarró de a 10 terrenos juntos".
Otro vecino, de 45 años, indignado con el hecho comentó a Ultimas Noticias que "muy poca gente tiene necesidad en verdad, la mayoría son trabajadores de la construcción que está bien económicamente o son comerciantes que viven en la zona y se aprovechan de la situación".
Al cierre de esta edición, las familias continuaban acampando en el lugar y esperando la llegada del juez que se encargaría de desalojarlos o por el contrario alguien con quien negociar para continuar en el lugar.
La orden de desalojo llegó el domingo cuando efectivos policiales se presentaron en el lugar con una notificación que solicitaba la desocupación del terreno como consecuencia de una denuncia realizada por el dueño del lugar.
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