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l canciller Luis Almagro pedirá hoy a su par argentino Héctor Timerman que agilice las gestiones para que las obras de dragado del canal Martín García se inicien a principios del año 2012.
En una reunión mano a mano con Timerman que se realizará hoy a primera hora de la mañana en el edificio de la Cancillería argentina en Buenos Aires, Almagro informará de la habilitación ambiental que le otorgó el gobierno a Montes del Plata para la construcción de una planta de celulosa en Punta Pereira.

El encuentro será "amigable" y no implicará un pedido de autorización para la construcción de la plata en Conchillas (Colonia), dado que la Comisión Administradora del Río de la Plata (Carp) ya aprobó hace un año atrás la construcción de la planta de celulosa.

Pero para aprovechar la recomposición de las relaciones bilaterales, Almagro planteará a Timerman que se agilice el procedimiento para dragar el canal Martín García en los primeros meses del año 2012.

Según contaron a Ultimas Noticias fuentes oficiales, Almagro insistirá ante su par en que el dragado del canal Martín García no se puede postergar más, ya que no hay excusas para seguir dilatando una toma de decisión de parte del gobierno argentino.

En ese marco, el canciller defenderá la postura de avanzar en el proceso de dragado, ya que el impedimento para avanzar en el tema era el conflicto bilateral que se mantuvo con Argentina por la instalación de UPM (ex Botnia). Por lo que una vez acordado el monitoreo del río Uruguay, el gobierno del presidente José Mujica considera que es hora de avanzar en los demás puntos de la agenda entre ambos países.

En la actualidad, el dragado del canal Martín García es un tema de debate en la Carp, allí las delegaciones uruguayas y argentinas aún no han logrado ajustar una serie de detalles técnicos respecto al proceso de calado.

Por eso, la falta de acuerdos sobre estos aspectos demora la instrumentación del compromiso existente entre ambos países para realizar el dragado, según consta en las actas de entendimiento que firmaron Mujica y la presidenta Cristina Fernández en la estancia presidencial de Anchorena.

Si bien se convino que la profundidad del dragado es de 36 pies, falta definir si el calado se hará de una sola vez o en dos etapas. Por otra parte, resta saber si el procedimiento se hará por concursos de precios o llamado a licitación.

Tras el levantamiento del corte del puente General San Martín que une Gualeguaychú con Fray Bentos, el dragado del canal Martín García pasó a ser el tema central dentro de la agenda bilateral entre ambos países.

Desde el gobierno de Mujica se considera que es fundamental avanzar sobre este aspecto, dado que por razones comerciales y económicas "no hay margen para seguir postergando una decisión".

El dragado del canal Martín García permitirá la llegada de barcos de gran porte y calado asegurando la navegabilidad del Río de la Plata, lo que traerá consecuencias favorables en el plano comercial para Uruguay. Por otra parte, en relación al río Uruguay, la Administración Nacional de Puertos (ANP) planteará ante la comisión mixta que el dragado del afluente alcance los 30 pies, cinco más de lo que pretende Argentina.

El presidente de la ANP, Alberto Díaz, indicó al diario argentino La Nación que existen "diferencias" respecto del calado del río, y aseguró que para consolidar a Fray Bentos como puerto de ultramar es preciso lograr una profundidad de 30 pies.

Según explicó Díaz, el dragado del río a 30 pies será planteado como aporte de la ANP a la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru). El jerarca añadió que los estudios de factibilidad del calado podrían llevar poco tiempo, incluso mencionó que se podría contratar una empresa internacional para llevar adelante el trabajo.

UN AÑO Y MEDIO DE TRABAJO

Según los cálculos existentes, el dragado del canal Martín García insumirá 60 millones de dólares y un año y medio de trabajo, que a su vez implicará la interrupción del tránsito fluvial frente a Colonia.

La navegabilidad del canal Martín García es decisiva para el Puerto de Nueva Palmira y sería de utilidad para garantizar la navegación de buques de mayor calado hacia los puertos argentinos del Paraná, de Campana a Rosario, esta última puerta fluvial del granero del mundo.

En la actualidad, el canal Martín García está dragado a 32 pies de profundidad y cuenta durante gran parte de su desarrollo con un ancho de 90 metros. Esas dimensiones no son las suficientes para atender a los nuevos buques de carga, mayores en calado y que dificultan la navegación por canales de ese ancho.

Las limitaciones del canal son una gran desventaja, especialmente para Nueva Palmira, ya que no es posible cargar por completo los buques que allí operan, para evitar que un mayor peso les amplíe el calado y les haga imposible la navegación.

A su vez, las dificultades para operar suponen mayores costos para los buques, dado que trabajan por debajo de sus posibilidades debido a los gastos derivados de un segundo ingreso a un puerto de mayor calado para completar la carga.

Aunque años atrás se llamó a licitación para iniciar el dragado del canal, el proceso nunca se terminó de completar por lo que la situación permanece incambiada. Incluso durante el gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez se anunció la posibilidad de que Uruguay realizara el dragado unilateral del canal, aunque eso nunca se concretó.

DIVULGARÁN MONITOREO DE UPM

El canciller argentino, Héctor Timerman, anunció ayer que la semana próxima el gobierno de su país divulgará información sobre el control ambiental realizado a la planta de producción de celulosa de UPM (ex Botnia).

"La semana que viene publicamos todo lo que se ha avanzado en el control de Botnia", escribió el jefe de la diplomacia argentina en su cuenta de la red social Twitter, en referencia al monitoreo ambiental que busca determinar si la planta de UPM contamina el río Uruguay.

El monitoreo que realizan en conjunto los gobiernos de Uruguay y Argentina como consecuencia de los acuerdos alcanzados por los presidentes José Mujica y Cristina Fernández de Kirchner tendrá así sus primeros resultados públicos, de acuerdo a lo que anticipó el canciller Timerman.

El monitoreo ambiental mide la temperatura del río, toma muestras de los efluentes que vierte la planta y controla la calidad del aire de las industrias y otros emprendimientos de la ribera del río.

El control binacional a la planta de UPM ha sido cuestionado por los asambleístas de Gualeguaychú, que no obstante habían levantado el bloqueo del puente binacional General San Martín.