Baráibar ejemplificó con la metáfora de un barco. "Conaprole es un barco en el que están todos, están los productores, el pueblo uruguayo y todos los trabajadores adentro. ¿Y cuáles son las medidas que hacen los trabajadores? Agujerear el fondo del barco. ¿Usted se da cuenta? Es brutal lo que está sucediendo", dijo el jerarca hoy a radio El Espectador.
"¿Quién tiene la culpa: el chancho o el que le rasco el lomo? Acá está la madre del borrego. Tenemos que ser realistas", dijo Baráibar, para luego aclarar que no le está echando la culpa a la cooperativa, ya que considera que la misma tiene pruebas para despedir al trabajador —decisión que generó el conflicto— pero que "esas pruebas no le bastaron ante la Justicia".
Baráibar consideró además que Conaprole "debería pensar el problema porque sabe de las consecuencias con el sindicato". El jerarca estatal lo calificó como "fuerte" que tiene "armas" y que logró frenar la exportación de la empresa a Cuba con sólo no hacer los análisis de laboratorio.
"Parando sólo ese sector, ya se está frenando una exportación. Yo creo que son brutales las medidas y desubicadas totalmente en esta situación", puntualizó. Explicó que el Ministerio de Trabajo no puede incidir en corregir el rumbo tomado por los trabajadores. "El Ministerio no puede ir y decirle usted señor no puede hacer esto. La Organización Internacional de Trabajo (OIT) no autoriza a decretar la esencialidad de una tarea si no está arriesgando la vida de toda o parte de la población", agregó.
En ese sentido, la medida gremial está afectando el comercio de la empresa al no permitirle colocar sus productos en el mercado y arriesgarse a perder clientes "que costó mucho trabajo ganarlos". "Y ya fueron cuatro o cinco países que no pudieron salir. Son medidas muy pero muy duras", criticó.
DIÁLOGO. Empresa y trabajadores no hablan. El diálogo está cortado. Baráibar reconoció que hace más de una semana viene trabajando "el equipo de negociaciones de la Alimentación sin lograr acuerdos".
"Con el equipo propusimos a la empresa lo que para nosotros nos parecía una solución que haga arreglar el problema sin necesidad de que esto concluya con un vencido y un vencedor porque eso trae cola. No lo pudimos lograr, la empresa no acepta esa nueva situación, la empresa entiende que para ellos son pruebas suficientes las que tienen. Los trabajadores se sientan en el principio de que si la Justicia lo libertó es porque no es culpable y por lo tanto no admiten despido".
Por ejemplo se propuso que la medida quede en el congelador hasta que haya un fallo judicial. "También proponemos la posibilidad de crear un tribunal arbitral entre las partes. Con un delegado elegido por cada una de las partes y esos dos delegados y un conjunto elegir un tercero de confianza de ambos y que la decisión de ese tribunal sea inapelable por las partes".
"Eso tampoco lo ha admitido el sector empleador y entonces allí está la situación. El sector empleador entiende que las pruebas que tiene son más que suficientes y que por esa razón plantea el despido del trabajador por notoria mala conducta", afirmó Baráibar.
"Las leyes laborales del Uruguay son abstencionistas, quiere decir que dejan librado a las partes la solución de los problemas. Entonces en este momento si por ejemplo usted quiere despedir a una persona y el sindicato o sea todos los trabajadores y su representación entienden que no corresponde ahí es donde se arma lío", finalizó.
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