correrías de peñarol

Fueron más de 300 las personas detenidas por la Policía en momentos previos al partido y luego del mismo. Los festejos por la obtención del Campeonato Uruguayo de Fútbol por parte de Peñarol terminaron anoche en una batahola en el centro de Montevideo. El jefe de Policía de Montevideo, Walder Ferreira, terminó herido por una esquirla de bala.

Las autoridades del ministerio justificaron la represión sobre algunos hinchas violentos porque su deber es garantizar la seguridad de todas las personas que concurren a estos eventos o a festejar una vez finalizado el mismo.

La mayoría de las personas detenidas en los incidentes de los festejos recuperaron su libertad en la noche de ayer mientras que unos pocos continúan privados de ésta a la espera de que se expida la Justicia.

Únicamente un pequeño grupo deberá concurrir ante la Justicia ya que enfrentan otros cargos por delitos vinculados a hurtos, intento de saqueos, reventa de entradas, manifestó hoy en conferencia de prensa el sub jefe de Policía de Montevideo, Washington Curbelo. Curbelo, afirmó que durante los festejos había familias comportándose con normalidad, pero que en determinado momento llegó un "grupo de vándalos" que comenzaron a violentarse.

De todas formas consideró que los disturbios fueron menores que los registrados en anteriores clásicos y señaló que los incidentes comenzaron luego de que la Policía advirtiera a los violentos. "En ese momento comenzamos a recibir botellazos por parte de los hinchas aurinegros", dijo Luis Mendoza, jefe del Operativo.

Según informó Curbelo, en los operativos de seguridad a las unidades de transporte antes de que se jugara el partido clásico fueron detenidas 165 personas por supuestos desordenes; otras 65 fueron demoradas en los alrededores del estadio Centenario, seis de ellas fueron derivas a la Justicia Penal por reventa de entradas, arrebatos y rapiñas, y durante los festejos por la noche, hubo otras 60 detenciones.

El viceministro del Interior, Jorge Vázquez, quien también participó de la conferencia de prensa señaló que la "represión contra los vándalos" se seguirá llevando delante con la misma intensidad porque "no nos pueden ganar", dijo.

Con respecto a las declaraciones del jefe de Policía, Walder Ferreira, que manifestó que los hinchas deberían ir a festejar al campo, y que "hay que hacer un corral para animales y que se revienten" , Vázquez opinó que fueron realizadas en un contexto de "mucha tensión".

Señaló que no compartía las mismas ya que si se debiera llegar a tal situación el resultado sería la "victoria de los violentos".

TECNOLOGÍA. Sobre la posibilidad de utilizar tecnología más moderna para la prevención y control en los espectáculos deportivos, Ferreira manifestó que "hoy por hoy no es viable para el Uruguay". Comentó que el costo de ese tipo de seguridad eleva de gan manera el costo de las entradas y en definitiva, lo que debería ser un espectáculo popular, termina siendo para los que pueden.

"Nosotros -la Policía y el Poder Ejecutivo- así como la AUF que es el organizador de los partidos, debemos trabajar para asegurar un seguro y buen espectáculo para todos. No descarto que algún día se apliquen tecnología modernas, pero hoy no es posible", dijo.

DESTROZOS. Bomberos retiró anoche parte de la bandera del club Peñarol que simpatizantes colgaron sobre la estatua a Gervasio Artigas en Plaza Independencia. Sólo queda el mástil que deberá ser quitado con maquinaria especial de la Intendencia de Montevideo (IM).

El jefe de prensa de Bomberos, Carlos Nicola, explicó a EL PAÍS digital que las máquinas que ellos disponen para tal tarea son muy pesadas y por tal romperían el piso de la plaza.

Por su parte, los comerciantes de la zona céntrica consideraron que se debería cambiar la zona de los festejos y delimitar un área específica para los hinchas.

Según informa a esta hora El Espectador, el presidente del Grupo Centro, Nélson Gagliardi, dijo que aunque todavía no se realizó una evaluación minusuosa de los daños, algunos comercios (principalmente kioskos) resultaron dañados.

Tras los incidentes de este martes, los comerciantes advierten que debería cambiarse la zona de festejos y delimitar un área específica para los hinchas.