venga pronto

Una fiesta tradicional de los Estados Unidos que dura dos jornadas enteras e incluye varios desfiles, comida en cantidades y compras como deporte extremo, gracias al Viernes Negro. El Día de Acción de Gracias puede ser para nosotros algo tan extraño como familiar. Desde Nueva York, para Montevideo Portal, por Federico Bardier.El Día de Acción de Gracias es una tradición que se remonta a los primeros años de la colonización Europea en América, cuando los europeos trasladaron sus festejos tradicionales del final de la cosecha al nuevo continente. Tradicionalmente se enseña que los nativos fueron quienes señalaron a los recién llegados que el pavo era un animal comestible, así como algunos vegetales, incluido el maíz. De la conjunción entre esta fiesta europea, y el posterior encuentro con la población aborigen local, es que resultan algunas de las tradiciones más conocidas del Día de Acción de Gracias.

 
Personalmente, me tocó vivir todas estas tradiciones, desde las más antiguas y significativas, hasta las más nuevas y extravagantes, por primera vez. Porque el Día de Acción de Gracias, o Thanksgiving, no solo incluye la cena del último jueves de Noviembre, donde es costumbre que cada comensal agradezca por un sinnúmero de cosas, sino que además, invariablemente, se come a más no poder. El pavo ocupa el centro de la mesa, pero también son tradicionales el pastel de calabaza, el puré de papas con salsa y el maíz. A este peregrino le tocó probar casi todo por primera vez. 

Tan tradicional como la cena, pero con un origen más cercano en el tiempo, es el desfile que se lleva a cabo en New York desde 1924, conocido como el Macy's Day Parade, donde pueden verse cientos de globos e inflables con distintos motivos y formas, generalmente personajes de dibujos animados y comics, varias bandas locales, y se cierra con el inflable de Papá Noel, dando comienzo de manera oficial a la temporada de fiestas. 

También un clásico de estas fiestas, pero un poco más moderno y sin dudas más desconcertante para muchos, es el Viernes Negro. Conocido de esta manera porque, según algunos, los comercios pasan sus números de rojo a negro, es el día de ventas más intenso en el año y el que inaugura las compras navideñas. Con descuentos increíbles que buscan atraer la mayor cantidad de compradores posibles, lo único que supera lo increíble de los precios, es el estado de conciencia alterada de estos, que asustaría incluso a cualquier habitué de la noche de los descuentos, que año a año entran en un trance imposible de quebrar e invaden como zombies las calles y cadenas de tiendas por departamentos y artículos tecnológicos. 

Desde mediados de la década del setenta, el Viernes Negro se ha establecido como el día más concurrido en las tiendas y centros comerciales, y también como el día donde se pueden presenciar escenas de violencia poco comunes. Es normal en este día ver compradores peleando por el último televisor en oferta o simplemente por entrar primero a una tienda cuando estas abren sus puertas. No en vano son multitudes los que hacen cola durante la noche, soportando temperaturas gélidas, con tal de ser los primeros en entrar corriendo para ganarle al resto en la carrera de las ofertas. Lo que se dice, el verdadero espíritu de las fiestas.