la vida de un cachorro

Exactamente un año después del suceso en el que tres adolescentes mataran a una perra a palos en Nueva Palmira, falleció uno de los tres menores por un infarto. Su padre dijo a Montevideo Portal que el joven nunca participó del suceso y que tuvieron que "internarlo de apuro" luego del disgusto sufrido al ver nuevamente las imágenes del hecho.l caso de los tres adolescentes que mataron una perra a palos en Nueva Palmira en noviembre del 2011, hecho registrado en video y subido a las redes sociales, tuvo muchísima repercusión el año pasado en todos los medios uruguayos.

El video, en el que se veía a los tres menores apaleando al animal hasta su muerte, emitido parcialmente por algunos informativos y compartido en las redes, despertó una oleada de indignación que incluyó amenazas de muerte a los agresores e incluso a sus familias. A través de las redes sociales se dieron datos personales de los adolescentes, que fueron hostigados debido a su comportamiento.

Varias organizaciones defensoras de los animales reclamaban que existiera una sanción penal contra los responsables de la matanza, internados temporalmente en el INAU por resolución judicial.

La Justicia de Carmelo resolvió en noviembre que se les internaría en el INAU por diez días, "no en calidad de menores infractores sino al amparo de lo que les pueda ocurrir", incluso con la posibilidad de ser acompañados por sus padres. Se ordenó la realización de una pericia psiquiátrica a los jóvenes y también a sus padres.

El fallo del Juzgado de Familia, a cargo de la jueza Anna Dennis, establecía que ante los hechos ocurridos se internaría a los menores por diez días "en protección a los mismos".

A su vez, la Justicia entendía que hubo una "alarma pública digna de considerar", con repetidas amenazas a los adolescentes a través de redes sociales pero también con cánticos en la puerta del Juzgado, lo que ameritaba su protección.

Los padres de Kevin, uno de los adolescentes implicados, no se mostraron de acuerdo con la resolución y expresaron que su hijo toma medicación diariamente y que no se les dio la seguridad de que fuera a ser bien medicado. Kevin recibió un trasplante de corazón de niño y recibía una dieta y medicación especial.

Esta semana, a través de Facebook comenzó a circular un afiche en el que figuraban las fotos y nombres de los implicados en la matanza de la perra, bajo el lema "Ni olvidamos ni perdonamos". "El 12 de noviembre nuestro país sufrió uno de los golpes más duros en materia de protección animal, cuando se suscitó un episodio de violencia que dio la vuelta al mundo entero", dice la publicación, en la que figuran los nombres completos de los jóvenes a los que califica de "asesinos". El hecho fue recordado también por los informativos televisivos.

Tres días después de cumplirse un año del suceso (y a un año exacto de que tomara conocimiento público) uno de los tres adolescentes falleció. Kevin, justamente el menor que había sido trasplantado del corazón de niño, murió en la mañanade �este jueves.

Su padre, Mario P., dijo a Montevideo Portal que su hijo jamás participó del hecho. "Que miren bien las imágenes y vean la foto de mi hijo y que se den cuenta que lo confundieron porque era amigo de uno y medio hermano del otro, pero él jamás estuvo ahí", afirmó. "Él cargó las culpas de todo", agregó.

P. asegura que su hijo recibió varias amenazas en el último año y que no tenía problemas de salud hasta que volvió a tratarse el tema en los medios. "Vio las imágenes de vuelta en la televisión y le cambió la cara. Lo vio y se amargó. Empezó con dolores en el pecho y lo tuvimos que internar de apuro", dijo su padre, quien criticó con amargura a los que lo persiguieron a raíz del video y los que difundieron sus datos personales a través de las redes. "Esa es la gente que tiene que sentir remordimiento", dijo.

La familia había viajado a Montevideo para realizar una consulta médica debido a sus dolencias en el corazón, cuando sufrió un infarto que le causó la muerte.