Mónica Xavier consideró un "grave error" que se le exija que abandone su puesto en el Senado de confirmarse que es la nueva presidenta del Frente Amplio, como sugiriera en el día de ayer la senadora Lucía Topolansky. "Es una barbaridad, pero haré lo que el Frente decida", dijo.La senadora Lucía Topolansky admitió ayer que Mónica Xavier será la próxima presidenta del Frente Amplio, luego que los primeros días de escrutinio de las internas del FA revelaran una distancia importante entre la candidata y su perseguidor inmediato, Ernesto Agazzi.
"Es bueno ponerle un rostro femenino al Frente Amplio", dijo ayer a radio Carve, agregando que esperaba que al asumir cediera su banca en el Senado. En la previa a las internas, el MPP se había enfrentado a otros sectores frentistas al entender que había incompatibilidad entre las funciones de quien resultara elegido para la presidencia y la actividad parlamentaria, resolviéndose en el plenario que el presidente del FA no puede cumplir otras funciones políticas.
Hoy, Xavier se refirió a este pedido en diálogo con Informativo Sarandí. "Voy a hacer lo que el Frente decida", dijo respecto al pedido de ceder la banca. "Creo que es un error absoluto esa decisión, tomada por una minoría mayor, una minoría relativa, que condiciona una decisión soberana, del pueblo", agregó.
"En primer término es una decisión equivocada, y además de que excede largamente de las exigencias del estatuto del Fa, desconoce la posibilidad que tiene alguien a nivel del Parlamento de conjugar los esfuerzo de una fuerza política tan grande", señaló la senadora.
Xavier explicó que "después que se resolvió esta barbaridad pensamos que no debe salir de nosotros un pedido de reconsideración de esta limitante". En su opinión, "deberían reconsiderarlo los compañeros que votaron esta decisión", agregando que "capaz que hasta algún pícaro pensó que no habría cuatro candidatos si estas condiciones se ponían".
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