La jueza especializada de 2º Turno, Adriana de Los santos, procesó sin prisión a un funcionario de la DNII y a otro de Antel, siendo este último un técnico en el área informática. A ambos se les tipificó "delito de revelamiento de secreto" en el marco de un complejo caso en el que se verificó un tráfico irregular de información entre ambos.
La investigación tuvo su inicio a partir del hallazgo en la vía pública de una computadora portátil con infoirmación clasificada de los servicios de Inteligencia. Según consigna el matutino La República, el equipo fue hallado por una persona que -al parecer sin conocer su contenido- decidió entregarlo pero no en cualquier comisaría, sino en la Dirección General de Crimen organizado e Interpol, donde se analizó.
Con sorpresa, los policías hallaron un documento con el logo de la DNII. Dicho documento contenía información clasificada acerca de las operaciones y logística de la Fuerza, y en particular información referida al recordado caso de Iván Velazquez, el hacker argentino ex funcionario de los servicios de Inteligencia de su país, y procesado en nuestro país por robar información de la policía.
Las investigaciones permitieron establecer que la computadora hallada en la vía pública pertenecía a un técnico en informática que trabaja para Antel, quien había denunciado su robo, especulándose con que los ladrones debieron abandonarla durante su huída. Los pesquisas interrogaron al propietario acerca de la presencia de un archivo confidencial de la Policía en el aparato.
El hombre dijo conocer a un funcionario de la DNII, quien le entregó un pendrive para descargar unas películas, donde también se encontraba el documento confidencial. Este último archivo habría despertado la curiosidad del técnico, quien también lo descargó. Además, admitió haberle proporcionado a su conocido algunas informaciones de las bases de datos de Antel, a las que tenía acceso por su trabajo
Los investigadores albergan dudas acerca de estas declaraciones, por lo que elevaron el caso a la Justicia Especializada en Crimen Organizado. Llamado a declarar, el funcionario de Inteligencia, dijo que utilizaba la información que su "amigo" le proporcionaba para identificar a los propietarios de los números desconocidos en las llamadas que llegaban a su celular.
El funcionario desarrollaba su labor en la Dirección de Migraciones y estaba vinculado a la embajada de un país extranjero. Por ello, la Justicia continúa investigando el caso sin descartar un posible vínculo entre la información hallada en la computadora a y la embajada antes mencionada.
El delito por el que se procesó a ambas personas no conlleva penas de prisión, sino multas. De establecerse que obtuvieron ganancias con su tráfico ilegal de información, esta carátula podría cambiar.
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