El Psic.Robert Parrado, dijo a Montevideo Portal que hay "que tener una mirada alerta" sobre el padre que mató a su hija al confundirla con un delincuente. Explicó que el victimario puede "negar lo sucedido, sentir bronca o quedar paralizado", pero tiene que considerar que la "vida puede más, aunque cueste decirlo".
El caso del padre que mató a su hija de un disparo al confundirla con un delincuente, generó un fuerte shock en todo el país.
El debate sobre el acceso y uso de las armas en manos de civiles, vuelve a estar arriba de la mesa. Políticos, especialistas y población en general, debaten sobre las causas y motivos que desencadenaron esta tragedia.
El psicólogo Robert Parrado, licenciado en seguridad pública, dijo a Montevideo Portal que es importante analizar si la familia "había sufrido o no eventos de inseguridad, para saber los niveles de alerta que tenía la persona que disparó. La persona puede sufrir un temor real o que pensar que el riesgo existe y tomar medidas preventivas. Habitualmente primero se toman medidas preventivas como la instalación de rejas y alarmas. Mecanismos para que el delincuente demore y tener tiempo de llamar a las autoridades. El último paso es comprar un arma, y ocurre cuando una persona percibe al peligro como inminente. Eso tiene que ver con la sensación que puede estar viviendo a nivel local o nivel social".
Consultado sobre el uso que los civiles le dan a las armas que tienen en sus casas, Parrado consideró que "para que suceda algo de esta naturaleza, uno tiene que pensar que implica tener, no solo formación, sino las herramientas de apoyo necesarias que brindan los profesionales. Más si hubo una experiencia traumática anterior. Elaborarla puede ayudar. Eso no se hace y no se analiza en familia los riesgos que puede tener un arma en casa. Cuando hay un arma en la familia, hay que trabajar con toda la familia. Como actuar y sus consecuencias".
Tragedia familiar
Este lunes, el hombre que terminó matando a su hija quedó en libertad.
Así lo confirmaron a Montevideo Portal desde la Suprema Corte de Justicia, aunque aclararon que la investigación seguirá adelante.
Robert Parrado, explicó a Montevideo Portal que "el impacto que tendrá este accidente no hay que pensarlo solamente con su papá. Es una experiencia devastadora para toda la familia".
"Creo que se genera un vacío existencia importante y hay que ver las redes y fortalezas del núcleo familiar para el soporte. Hay que tener una mirada y alerta sobre el padre. Mucha protección para que el papá elabore algo que es muy difícil. Una cosa es un accidente y otra cosa es que se pudo haber evitado. Van a haber muchas cosas que pueden pasar por su cabeza. Negarlo, sentir bronca o quedar paralizado. Hay que llegar a la etapa de la elaboración y considerar que la vida puede más. Aunque cueste decirlo", subrayó Parrado.
El psicólogo y licenciado en seguridad pública, tiende a pensar que el padre de la víctima, "puede mejorar y ser un disparador para corregir estas situaciones. Trabajando desde ahora. Unirnos en ese sentimiento y generar caminos. Analizar si es bueno o no tener el arma. El hombre se puede transformar en una persona que forme opinión en estos temas y sería valioso pensarlo así".
Antecedentes del caso
La tragedia ocurrió en la madrugada de este lunes, cuando el hombre se encontraba en el living de su casa junto a su esposa y su hija. Según el matrimonio declaró este lunes ante el juez Ruben Saravia, en determinado momento la mujer escuchó ruidos que provenían del jardín delantero de la residencia, ubicada en el barrio de Carrasco.
Presumiendo que había un intruso en la casa, el hombre tomó un arma de fuego de grueso calibre que había adquirido recientemente, luego de que la familia sufriera un copamiento en la misma casa.
Antes de salir a revisar el jardín, el hombre ordenó a su esposa y su hija que permanecieran en el piso superior de la vivienda. Mientras inspeccionaba el jardín, el hombre escuchó un grito de su mujer, por lo que regresó rápidamente a la casa, convencido de que había un delincuente en el lugar.
En primera instancia había trascendido que la hija se encontraba fuera de la casa y había ingresado a la vivienda sin encender las luces, dando lugar a la fatal confusión. Sin embargo, la hipótesis quedó descartada por el juez del caso.
Al entrar el hombre se cruzó con su hija que venía bajando por la escalera, aunque por la oscuridad de la casa confundió con el intruso, y le disparó. Según indicaron las pericias policiales, la bala atravesó el tórax de la joven y se incrustó en la pared de la casa. La muchacha, en tanto, falleció en el acto.
Desde la Suprema Corte de Justicia afirmaron que las primeras investigaciones judiciales no lograron determinar si efectivamente había un intruso en la casa, aunque no se encontraron indicios que hagan pensar en que se trataba de un nuevo copamiento. De todas maneras, queda por definir la causa del grito de la mujer.
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Montevideo Portal
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