Mientras reina la confusión sobre la supuesta detención de Mutasim, uno de los hijos de Muamar al Gadafi, las fuerzas rebeldes se han visto obligadas hoy a retirarse del centro de Sirte ante la contraofensiva lanzada por los gadafistas, cercados desde hace días en esta localidad.
El anunciado arresto de Mutasim debía ser sinónimo de una victoria decisiva del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio en su ofensiva por el estratégico control de Sirte.
La detención de Mutasim fue anunciada ayer por los dirigentes de la insurrección con una certeza que no daba lugar a dudas, al precisar que fue capturado en Sirte cuando intentaba escapar de la ciudad y que fue trasladado a Bengasi, capital rebelde, para ser interrogado.
La noticia, que se extendió rápidamente por el país, provocó celebraciones espontáneas durante la pasada madrugada tanto en Trípoli como en otras ciudades del país, como Misrata.
En la capital, los rebeldes lo han festejado en las calles toda la noche, disparando ráfagas de armas automáticas que han causado ocho muertos y unos 250 heridos, han indicado a Efe Fuentes hospitalarias.
El asunto se parece mucho a lo ocurrido a finales de agosto pasado, cuando otro hijo de Gadafi, Seif el Islam, apareció en las cadenas de televisión sólo tres días después del anuncio "oficial" de su captura.
Varios responsables del CNT, incluido su presidente, Mustafá Abdeljalil, han desmentido hoy la detención y han achacado el malentendido a una "disfunción en el canal de transmisión de informaciones".
El desmentido ha tenido el efecto de una ducha fría para el país, aunque no parece afectar a la moral de las tropas insurrectas que continúan su lucha para hacerse con el control total de Sirte, la localidad natal de Gadafi.
Los enfrentamientos en el centro de la ciudad, donde se localizan prácticamente las últimas posiciones defensivas de los gadafistas, han dado un giro hoy, tras la contraofensiva de los leales al antiguo régimen lanzada tras la última incursión rebelde.
El contraataque gadafista con artillería pesada ha impedido la progresión de los rebeldes que, sin embargo, habían conseguido un importante avance en el bastión de los seguidores de Gadafi.
El ataque ha causado muertos y heridos entre las fuerzas del CNT, pero por el momento no se han facilitado cifras al respecto.
Fuentes de la rebelión han explicado a Efe que la decisión de las fuerzas del CNT de retirarse de las zonas en cuestión se ha tomado para permitir el bombardeo del sector con la ayuda de artillería y lanzacohetes.
"Están cercados en un pequeño perímetro. Cuando los bombardeos terminen, volveremos a atacar. No tendrán otra alternativa que rendirse o morir", según las fuentes.
La caída de Sirte constituye una de las prioridades de las fuerzas armadas del CNT porque abre la vía para alcanzar nuevas etapas en la lucha de la nueva Libia.
Las más importantes son el anuncio de la liberación del país y la creaión de un Gobierno de transición que lleve a la Libia post-Gadafi hacia la democracia.
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