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viernes, 22 de julio de 2011

expectativas enormes


Sebastián Coates cree que la clave para el momento de la selección uruguaya "es el proceso de trabajo que encabeza Tabárez", que "no garantiza resultados pero ayuda a lograrlos". "Es el partido más trascendente de mi corta carrera", dijo el zaguero de Nacional.
Sebastián Coates es una de las revelaciones de la Copa América, aunque para quienes siguieron atentamente el Campeonato Uruguayo, se trata de una confirmación. El zaguero que fue el mejor jugador del Clausura que en buena ley ganó Nacional, fue de los últimos convocados por el entrenador Óscar Washington Tabárez y se ganó su espacio en el equipo titular, para terminar el torneo también en la formación inicial.

Es otro de los casos de futbolistas que llega a la mayor tras cumplir su proceso a nivel juvenil, al igual que la mayoría en el plantel celeste. En una entrevista concedida a agencia EFE, el defensor central de 196 centímetros de estatura dijo que "lo primordial es el proceso de trabajo que encabeza Tabárez. En mi caso como el de otros compañeros llegamos a la selección mayor tras una escalera desde los juveniles. Yo siento que eso es bien importante. Desde las bases se te va inculcando y sabemos qué se espera de nosotros cuando nos ponemos la camiseta celeste".

"Ese proceso no te garantiza resultados pero te ayuda a lograrlos. La selección sub 17 llegó a la final del Mundial. La sub 20 también se clasificó al Mundial y además ganó el pasaje para los Juegos Olímpicos y nosotros estamos soñando con ganar la Copa América", valoró Coates.

El zaguero tricolor destacó además el grupo y "su calidad humana. Esta es una selección muy unida, con muy buena relación fuera de la cancha. Se nota y eso también suma. A los que venimos desde juveniles se nos hace fácil integrarnos. Yo no tuve ningún problema, los compañeros me abrieron los puertas, me contaron experiencias del Mundial y también experiencias de vida en esto del fútbol que son muy útiles, me ayudan a crecer y me hacen sentir muy seguro".

Coates cree que el del domingo ante Paraguay "es el partido más trascendente de mi corta carrera. Todavía no se si estaré en el equipo, pero con solo estar en el plantel ya estoy muy orgulloso. Además hace ya un tiempo que Uruguay no gana este torneo y tenemos mucha ilusión de levantar la copa y darle una gran alegría a nuestro pueblo. Pero tenemos claro que el partido será muy complicado".

Del rival, cree que "tiene un juego muy similar al nuestro, de lucha, de entrega, de no dar balón por perdido. Debemos estar muy atentos y concentrados todo el partido. Sabemos que los partidos tienen momentos y hay que saber aprovecharlos. Tenemos que estar bien parados, ordenados en la defensa y tratar por todos los medios de no recibir goles".

"Es cierto que ambas selecciones tienen muy buenos delanteros pero esta Copa no se ha caracterizado por resultados con muchos goles", dijo cuando se le preguntó si imagina un partido con anotaciones por la calidad de los atacantes. "La clave, como casi siempre sucede, estará en cometer la menor cantidad de errores posibles. El que menos se equivoque, y esperemos que sea Uruguay, se llevará la Copa", agregó.

Por último, el zaguero consideró que este torneo tiene poco que ver con lo que sucederá en las Eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014, ya que "son cosas muy diferentes y tienen pocos puntos de comparación. En las Eliminatorias juega mucho el entorno, hay otro ambiente en la gente y en los equipos. El ser local o visitante hace que todo cambie. No tengo experiencia en ello pero mis compañeros me dicen que disfrutaron mucho el Mundial pero luego de sufrir bastante en las Eliminatorias. Ojalá Uruguay pueda seguir adelante con el proceso actual y los buenos resultados nos sigan acompañando. Para eso trabaja día a día este grupo".

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