Uruguay empató 1-1 con Perú en su debut por la Copa América en la ciudad de San Juan. Los celestes, que no tuvieron un buen partido en ataque, comenzaron perdiendo por un error defensivo, empató Luis Suárez al cierre del primer tiempo, y consiguieron un punto que terminó siendo justo.
La celeste no pudo con un rival considerablemente inferior y que más allá de abusar del foul táctico, defendió bien y fue inteligente para disimular las diferencias innegables que existen desde lo individual entre un plantel y otro.
Uruguay comenzó el partido a tono con la temperatura ambiente. Frío, lejos de ofender, le costó generar situaciones de gol a pesar de los esfuerzos de Diego Forlán, quien por momentos tuvo que bajar hasta su propio campo para entrar en contacto con la bola.
Si bien había falta de generación de juego, la misma también fue responsabilidad de los peruanos, que con cinco hombres en el mediocampo taparon los espacios y jugaron contra la celeste, a lo que jugó la celeste hace un año en Sudáfrica.
Los incaicos entregaron cancha y pelota, defendieron bien, cortaron con falta como sistema cuando no llegaban de forma leal, y apostaron al error del rival para abrir la cuenta. Así llegó el primer tanto, con un pelotazo largo de Guevara, pique de Guerrero habilitado por Lugano y Victorino, y muy buena definición eludiendo a Muslera a los 23'.
Fue la primera situación de gol clara y terminó en la red. El mismo Guerrero debió ser expulsado 10 minutos después, cuando ya con tarjeta amarilla le entró feo a Cáceres. Sin embargo, el colombiano Roldán lo perdonó.
Faltaba el pase final en los últimos metros. Lodeiro fue figura nominal en el primer tiempo, pero a los 44' apareció por primera vez en toda la noche con una asistencia certera. Forlán tocó para el sanducero y éste para Suárez, quien mano a mano con el arquero no falla.
Merecido empate para Uruguay, no porque haya generado demasiado volumen de juego ofensivo, pero sí por la propuesta. Si bien le costó hilvanar jugadas de gol al equipo de Tabárez, que se mostró impreciso y tuvo su punto más alto en los volantes de contención, dominó territorialmente y fue el único que pensó desde el pitazo inicial en el arco rival.
En el inicio del segundo tiempo fue más la celeste, con más decisión y elaboración en ofensiva, obligando a los peruanos a cortar todo el tiempo. Sí, aquello que toda la vida se le criticó a los uruguayos, fue el principal argumento defensivo de los incaicos, que cortaron sistemáticamente el juego con la complicidad de un árbitro que muñequeó el encuentro, y para colmo dio apenas un minuto de adición cuando se cumplieron los 90.
Perú buscaba salir y de a ratos lo lograba, con las corridas de Advíncula por la derecha, el mejor futbolista del equipo que vistió de rojo. En el medio destacaron Balbín y Cruzado, robando balones, y distribuyéndolos con inteligencia.
El ingreso de Juan Manuel Vargas le dio más fútbol a los del Pacífico, que tuvieron un par de situaciones de riesgo, aunque ninguna tan clara como la que desaprovechó Forlán a los 23', cuando a pase de Suárez quedó solo contra el arquero Raúl Fernández y definió de zurda por arriba del travesaño.
El equipo charrúa necesitaba cambios, porque de a poco volvió al flojo nivel del arranque del primer tiempo. Llegaron las variantes, pero tarde. Poco pudieron hacer en los 12 minutos en cancha Cristian Rodríguez y Abel Hernández, quienes sustituyeron a Lodeiro y a un desconocido Cavani.
Se iba el encuentro sin que Uruguay pudiera volver a generar peligro, e incluso pudo perderlo a un par de minutos del final cuando un centro de Vargas encontró una palomita de Guerrero que se fue desviada.
Un seleccionado peruano muy distinto al que dirigía Del Solaencontró con un planteo inteligente de la mano de Markarián un punto trabajado frente a un elenco uruguayo que no supo asumir el papel de favorito para llevarse los tres puntos, y que deberá mejorar de cara al próximo encuentro ante Chile, el jueves a las 21:45 horas.
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