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Chris Namús defendió su título Mundial Superligero ante Loli Muñoz. La uruguaya se impuso por puntos en la velada del sábado por la noche en el Palacio Peñarol, donde no faltó la polémica y disconformidad con el fallo por parte de la española. Chris Namús retuvo el título Mundial Femenino Superligero de la WPBF imponiéndose por puntos a la española Loli Muñoz, en una pelea a 10 rounds que no estuvo ajena a la polémica. La uruguaya fue superior y controló los primeros cuatro asaltos con golpes que, si bien fueron certeros, carecieron de contundencia como para conseguir un nocaut.

El quinto round fue el de la paridad, y a partir del sexto controló la española de 34 años, que llegaba con un récord de nueve victorias (seis por KO), ocho derrotas y un empate. Curiosamente todas sus caídas se registraron fuera de su país, hecho por el cual había manifestado el viernes que "fuera de casa tienes que hacer el doble para que te valoren la mitad".

Y así fue. Si bien se valió de algún golpe fuera del reglamento que le restó puntos, mereció ser la vencedora y así lo entendió su equipo técnico. El entrenador de la ibérica se retiró cuando escuchó el fallo del primer juez, que dio ganadora a Namús por 97 puntos a 93.

En los últimos rounds no hubo continuidad, la uruguaya evitó el contacto "abrazando" constantemente a su adversaria e incluso escupió el protector bucal para enfriar la pelea, enjuagar el mismo y quitarle revoluciones a un combate que se iba derecho al nocaut.

El segundo juez dio empate y el tercero ganadora a la uruguaya. El público, que acompañó en buen número en el Palacio Peñarol, apenas aplaudió y se fue con más dudas que certezas, en una pelea donde hubo un rato de dominio para cada una, pero sobre todo, mucha polémica en el ring.