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lunes, 28 de febrero de 2011
piden su cabeza
La insurrección que ya controla el este y varias ciudades del oeste de Libia preparaba hoy la marcha sobre Trípoli, donde el coronel Muamar Gafadi se mantiene pertrechado ignorando la creciente presión internacional y minimizando la sublevación.
El cerco se estrecha sobre el líder libio, de 68 años, en el poder desde 1969. Sus hombres sólo controlan la capital y sus alrededores, en tanto que la comunidad internacional incrementa las sanciones contra su régimen y ofrece apoyo a los opositores que formaron en Bengasi (este) un "Consejo Nacional" de "ciudades liberadas".
La Unión Europea (UE) adoptó este lunes sanciones contra Gadafi y unos 25 allegados, según diplomáticos, después que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara duras medidas que incluyen un embargo sobre la venta de armas, la prohibición de viajar al exterior y la congelación de los haberes del clan Gadafi en el extranjero.
Alemania propuso el lunes congelar los pagos a Libia durante 60 días para impedir que el régimen de Gadafi disponga de medios para "oprimir a su pueblo".
Un próximo paso podría ser la veda del espacio aéreo libio. Italia, geográficamente cerca de Libia, afirmó que esa medida sería "sin duda útil" porque "evitaría los bombardeos de Cirenaica (este) y de las zonas que escaparon al control del régimen".
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno-Ocampo, anunció que lleva a cabo un estudio preliminar con vistas a abrir una eventual investigación por crímenes contra la humanidad contra el régimen libio, por atrocidades cometidas por sus fuerzas represivas.
Gadafi negó sin embargo que su régimen enfrentara una sublevación de grandes proporciones y que sus fuerzas hubiesen cometido atrocidades.
En declaraciones al canal de televisión serbio Pink TV, afirmó el domingo que el país estaba "completamente en calma" a no ser por "un pequeño grupo" de opositores que de todos modos se halla "rodeado". El dirigente volvió a acusar además a sus adversarios de estar al servicio de la red islamista Al Qaida.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que más de mil personas podrían haber muerto desde el inicio de la sublevación, el 15 de febrero.
La crisis en esta rica nación petrolera provocó el éxodo de más de 100.000 personas, en su mayoría inmigrantes, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La rebelión anunció el domingo en Bengasi (a 1.000 km al este de Trípoli), la creación de un "Consejo Nacional" para gobernar las ciudades en sus manos, entre las que figuran desde hace días varias del oeste.
"No podemos llamarlo gobierno de transición. Es un consejo nacional hasta que Trípoli sea liberada", afirmó el portavoz de los rebeldes, Abdelhafez Ghoqa en rueda de prensa en esa ciudad, la segunda del país, convertida en bastión de los insurgentes.
"Contamos con el ejército para liberar Trípoli", agregó.
Los insurgentes preparan "una marcha para liberar Trípoli", aseguró en Nalut, a 60 km de la frontera con Túnez, un miembro del comité revolucionario de la localidad.
En el oeste, "Al Rhibat, Kabaw, Jado, Rogban, Zentan, Yefren, Kekla, Gherien y Hawamed han sido liberadas desde hace varios días. En todas esas ciudades, las fuerzas de Gadafi se fueron y se creó un comité revolucionario", añadió.
"Nos hemos puesto bajo la autoridad del gobierno interino de Bengasi. Con todas las ciudades liberadas de la montaña del Yebel Nafusa y las que se encuentran del otro lado de la montaña, nos preparamos para marchar sobre Trípoli y liberar a la capital del yugo de Gadafi", declaró.
También en el oeste, la ciudad de Zauiya, a 60 km de Trípoli, parecía estar bajo el control de los opositores, después de que el jueves se registrasen combates entre manifestantes y partidarios del régimen que causaron más de 35 muertos, según la Liga de los Derechos Humanos libia.
En Trípoli sólo circulaban los milicianos del coronel Gadafi, en vehículos todoterreno. Numerosos controles se instalaron en las calles de la capital y en sus alrededores, y el pan y la gasolina empezaban a ser racionados, informó un habitante.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo que este lunes discutirá en Ginebra con otros cancilleres sobre la era "pos-Gadafi".
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó a la comunidad internacional a "no bajar la guardia", ante el riesgo de que los hombres de Gadafi ejerzan "represalias violentas contra los civiles".
La crisis en Libia y las protestas en otros países de Medio Oriente mantenían al alza los precios del petróleo.
Sin embargo, según un ejecutivo de la compañía libia Arabian Gulf Oil citado por el Wall Street Journal, las exportaciones de crudo están a punto de reanudarse desde Tobruk, una ciudad del este controlada por los sublevados, tras varios días de corte.
La China National Petroleum Corp. (CNPC), la mayor productora china de gas y petróleo, anunció la interrupción de su producción en Libia y la evacuación de todos sus empleados de ese país.
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