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sábado, 12 de febrero de 2011
nuevo curtidor
La murga más longeva del Carnaval uruguayo está lista para su debut en la competencia oficial con el espectáculo "Dimensiones". En 2012 cumplirá cien años y hasta el momento se alzó con la copa en trece oportunidades. En esta temporada mantiene su estilo de “cantar fuerte”, pero sin cara de enojo, según adelanta Angiolini.
Es una de las murgas con nombre más gracioso. Y también una especie de abuela juvenil dentro del género. Con casi un siglo de trayectoria está dirigida por un treintañero: Martín Angiolini, que supo ocupar el lugar que dejó Tabaré Cardozo en 2004 para dedicarse a su carrera solista.
Angiolini además divide su tiempo entre la radio y la televisión. En Océano FM es uno de “Los Brisconti”, junto a Rafael Cotelo, Jorge Piñeyrúa y Pablo Fabregat. Y en las mañanas es el pianista de “Día Perfecto”, el programa matutino de La Tele. Su debut en los medios fue en 2009 en “Cantando en la oficina”. Es músico de profesión; musicaliza obras teatrales y forma parte del grupo Pa’ entrar en calor.
A los 15 años ingresó al mundo del Carnaval como utilero de los humoristas Los Bubys y ahí mismo quedó maravillado. Después pasó al palco con la revista La Pequeña Lulú y se probó en el humor junto a Cyranos, hasta que en 2004 Tabaré Cardozo le propuso pasarle la batuta al frente de Curtidores de Hongos. Por aquel entonces, Cardozo publicaba su segundo material discográfico solista, “Pobres poderosos”, y su agenda no era compatible con el excelente momento de la murga que acababa de ganar el primer premio (y por lo tanto tenía por delante una gran cantidad de presentaciones en Uruguay y en el extranjero).
Angiolini viajó mucho con Curtidores, pero hasta ahora no obtuvo ningún primer premio. “¡Nunca me tocó ganar pero sería maravilloso!, aunque tampoco trabajamos para eso específicamente. Luchamos para hacer un buen espectáculo y cumplir con la historia de esta murga”, dijo el director a Ultimas Noticias.
En el espectáculo, titulado “Dimensiones”, el personaje central le cuenta al coro delirante sobre los distintos estados que atravesó en su vida, comenzando en la niñez. La puesta en escena avanza hasta llegar a la penúltima dimensión, esa que queda librada al libre albedrío del público, porque “cada uno pude hacer su propia interpretación”.
-¿El espectáculo invita a reflexionar?
-En realidad tiene muchísimo humor. No vamos a ponerles títulos a las cosas, pero no tenemos un cuplé que haga pensar. Generalmente todos los años está el salpicón, el cuplé de la risa, el simpático y el que está destinado a pensar. Pero nosotros básicamente tratamos de hacer reír, a veces con un humor más ácido, irónico o directo.
-¿Es menos rockero?
-Volvemos a las raíces pero mantenemos la estética musical y murguera característica de los Curtidores, de cantar fuerte, con gran presencia. También a su vez se le maquilla un poco la cara, en vez de cantar como enojados lo hacemos con una sonrisa en la cara todo el tiempo. Eso fue un cambio trascendental, ¡logramos que la murga disfrute!
-¿Es buen visto hoy ser murguista entre los jóvenes?
-Yo vengo de la murga joven, ahí participé nueve años. Da la posibilidad de subirse a un escenario con toda la responsabilidad que eso conlleva; decir lo que uno piensa en un escenario no es fácil. Ser murguista y ser murguista joven son dos cosas distintas. Hoy tenés la posibilidad de decir lo que quieras de la manera que quieras. Antes no pasaba, las murgas eran más tradicionales y tenían todo estipulado. Se institucionalizó otra forma artística, de hacer todo de manera más colectiva y entonces los que antes eran simples murgueros ahora son también responsables de los espectáculos.
-¿Pertenecer a una murga puede ser el trampolín para algo más?
-Sí, estar en los tablados es una vidriera muy grande. Muchas figuras del Carnaval que no tienen otros estudios artísticos están trabajando en televisión y en radio. Por ejemplo, Martín Cardozo ahora se va a Argentina a trabajar en una telenovela, ¡cosas que antes eran impensadas!
-¿Tu formación musical te ayudó?
-Sin dudas, si no tuviera ningún conocimiento musical, no sé si estaría ahí tampoco. Yo estudio música desde los seis años. De chicos a mi hermano y a mí nos regalaron una pelota y un pianito, y mi hermano agarró la pelota ¡así que no me quedó otra!
Creo que si no le ponés esfuerzo, dedicación, empeño y estudio, no te van a regalar nada. En Carnaval te pueden subir a lo alto pero también bajarte enseguida.
-¿Cuál es la característica sobresaliente de Curtidores?
-La potencia en el coro, los arreglos arriesgados y la variedad musical. También que le cae simpática a todos y no hay quien pueda odiarla.
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