libre de receta medica

La Administración de Servicios de Salud del Estado (Asse) investiga la falta de medicamentos en varias zonas. Las causas podrían ser varias: carencia de recursos humanos, finalización del año presupuestal y “mercado negro” en ferias y comercios.El presidente de Asse, Mario Córdoba, indicó a Ultimas Noticias que el organismo está investigando la falta de medicamentos en varios lugares del país, en particular en Montevideo y la Costa de Oro. En este marco se solicitó a la Red de Atención Primaria (RAP) de la capital un informe al respecto para implementar medidas de control dentro de la administración pero también hacia afuera, en conjunto con otros organismos como la Intendencia de Montevideo (IM) y la Policía.

Según destacó el jerarca, la información que les fue enviada relató un procedimiento "muy estricto". Sin embargo, los medicamentos de Asse siguen apareciendo en ferias vecinales y comercios barriales evidenciando una "fuga" del sistema hacia el "mercado negro", generando una "preocupación real" para las autoridades de la salud.

Es así que Córdoba informó que están discutiendo con la RAP un procedimiento a futuro, porque la Red de policlínicas padece este problema hace mucho tiempo. "Sabemos que los medicamentos están en la feria" reconoció, por eso "estamos estudiando el tema".

Por otra parte el jerarca reconoció que también hubo dificultades en la distribución de los medicamentos por la finalización del año presupuestal, pero aseguró que este fin de semana Montevideo estaba cubierto. Además se envió ayuda a la Costa de Oro.

Córdoba explicó que encima les faltan recursos humanos para el rápido control y registro informático del stock de fármacos, retrasando la entrega de los medicamentos a los centros de salud.

DENUNCIAS

Por otra parte el presidente de Asse se manifestó sorprendido por las constantes llamadas de personas denunciando la falta de estos insumos, a la que calificó de "movida política", sin entrar en más detalles.

En este marco insistió para que los usuarios denuncien cuando no reciben los medicamentos que necesitan sobre todo si son vitales como la insulina, los hipertensivos entre otros. En caso de que los pacientes no tengan respuesta en las oficinas de usuarios de los centros de salud, pueden hacer la denuncia directamente al directorio a través del representante de los usuarios en Asse, Wilfredo López. Con esta información el directorio tiene la potestad de investigar lo sucedido.

Córdoba informó que van a iniciar una campaña de información hacia los usuarios de forma directa a través de las salas de espera, porque a pesar de que está a disposición de los pacientes la "cartilla de derechos y deberes", la mayoría no las lee o tiene poca comprensión lectora, por lo tanto se deben buscar otros mecanismos.

CRÓNICA DE UN VIERNES SIN MEDICAMENTOS

Dos casos sucedidos el viernes y sobre los que tuvo conocimiento Ultimas Noticias ilustran la dificultad en el acceso a los medicamentos por parte de los usuarios de Salud Pública. En el Hospital Maciel una señora se quejaba porque hacía un mes que había ido a la farmacia para conseguir un medicamento (nada barato) y no lo encontró. Una funcionaria le dijo que volviera un mes después, el viernes nuevamente fue a buscar el fármaco pero otra vez no estaba disponible, mientras en la farmacia le hicieron el mismo discurso: "Vuelva dentro de un mes". La usuaria indignada y agotada salió del hospital protestando y luego, ya resignada, se fue hacia la parada a tomar el ómnibus. El mismo día en otro punto del país, en el Hospital de Tacuarembó, una mujer fue a buscar como siempre la insulina para su esposo diabético insulino-dependiente a la farmacia del centro de salud. Con la receta en la mano la funcionaria le dijo que no quedaba más insulina, que volviera la semana que viene.

La señora ante la perspectiva de que su marido se quedara sin el medicamento por siete días insistió, la funcionaria tomó la receta y le dijo que tenía mal algunos datos, que fuera a ver a la doctora tratante y nuevamente le comunicó que volviera la semana siguiente, es así que la mujer se enojó y reclamó la insulina en voz alta, consiguiendo después de un rato de insistencia que le dieran el medicamento.

"La insulina no puede faltar nunca, no es una aspirina", insistió Córdoba al enterarse del caso, "los usuarios deben denunciar este tipo de situaciones para poder investigar", agregó.