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La actuación de Gonzalo Fernández en relación a la derogación del artículo 76 de la Ley 2.230, que posibilitó la clausura del caso Peirano, no fue considerada irregular en ninguno de los dos informes elaborados por la comisión especial del FA que pasó el tema. Con comentarios que aluden a "errores" u "omisiones" pero no a irregularidades o abuso de funciones, la expectativa era cerrar el tema el lunes por lo que sorprendió a los sectores, y en particular al Partido Socialista (PS), la decisión del Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Comunista (PCU) de sumar sus votos a las bases para el pasaje del tema al TCP.

Varios dirigentes atribuyeron la resolución a la situación "exacerbada" de las respectivas internas, que se preparan para los Congresos de fin de año y buscan marcar su "perfil" en relación a las bases. El pedido de pasar el tema al TCP fue presentado por las bases de Montevideo, que encabeza el dirigente comunista Ernesto Etchepare y recibió el respaldo de las bases del interior y Canelones y de los sectores mayoritarios, que se negaron a otorgar una semana de prórroga.

"Está claro que se quiere marcar perfil con mucha pequeñez de mira. Después de la aparición de Vázquez, esto parece un cuestionamiento a su gestión. No se dan cuenta que separar los dos gobiernos es muy difícil y que esto afecta a todo el FA", dijo a Ultimas Noticias un alto dirigente del PS.

La presentación de Vázquez el pasado 24 de noviembre en un seminario del Partido Socialista lo posicionó como un firme candidato para 2014 y algunos dirigentes socialistas dijeron a este medio que a través de Fernández se busca dañar al ex presidente.

En la Mesa Política del lunes pasado, el presidente Jorge Brovetto advirtió que la "lectura" que harían los frenteamplistas sería la de una sanción ética a Fernández y la de una crítica al gobierno anterior y señaló que en la coyuntura de enfrentamiento interno que atraviesa la coalición, implicaría un cuestionamiento a todo el FA. La respuesta de los dirigentes del MPP y el PCU fue que no se cuestionaba a los legisladores y que los informes estaban claros, pero que se pretendía ofrecer más "garantías" al ex secretario de la Presidencia. "Al final sacaron las cosas a los ponchazos, en una actitud que no le hace bien a la convivencia democrática. No podemos olvidar que todos nos necesitamos. Parece desmesurado que sin mediar ningún informe que avale una violación de carácter ético, se pase este tema a un TCP. La actitud de mantener una sombra de duda sobre la actuación de alguien para satisfacer a un pequeño grupo es una mala señal", manifestó a Ultimas Noticias Manuel Núñez, representante del PS en la Mesa Política.

El tema será analizado el lunes en el Ejecutivo socialista, dado que la reacción del MPP y el PCU, que habían firmado el informe en mayoría, fue calificada como "sorprendente". El diputado Gustavo Bernini dijo que la decisión resulta "difícil de comprender", en particular porque "la otra moción planteaba una semana de prórroga, algo que nunca se negó en el FA. Nos llamó la atención que se adopte una resolución que en definitiva genera un nuevo hecho político en un momento complejo" para la izquierda.

En el mismo sentido, el diputado Julio Bango ratificó la "sorpresa porque los sectores estuvieron de acuerdo en el informe y porque además no hubo críticas de carácter ético para nadie. No se puede entender".

Uno de los aspectos más objetados respecto al pasaje del caso al TCP radica en que el organismo no está conformado, por lo que el tema se extenderá en el tiempo y no pasará de ser una señal de duda respecto a la actuación de Fernández. Enio Martínez, Juan Carlos Ferreira y José Pedro Montero son los únicos miembros del tribunal que permanecen en actividad, por lo que no se comenzará a analizar el tema hasta que se nombren nuevos miembros.

El TCP no se completará hasta el próximo Plenario del FA, que tendrá lugar el año próximo, dado que el de la semana que viene es un cuarto intermedio del anterior y tiene como único tema la autocrítica y análisis de coyuntura.

EXPECTATIVA EN EL FA ANTE LOS MOVIMIENTOS DEL EX PRESIDENTE

El ex presidente Tabaré Vázquez participó ayer del relanzamiento del programa "Knock out a las drogas", en el Museo del Fútbol del Estadio Centenario, en la que fue su cuarta aparición pública en menos de una semana. En un nuevo gesto de respaldo a la gestión de José Mujica, destacó su "sensibilidad" al dar continuidad al programa y destacó su inclusión en el presupuesto nacional, "lo que asegura su mantenimiento por los próximos cinco años".

La concurrencia de Vázquez al estadio constituyó su cuarta actividad en seis días, en una actitud que sus allegados perciben como un "anuncio de retorno" a la arena política. Si bien aclaró que su "silencio político todavía no ha terminado", el "paréntesis" que abrió el miércoles pasado al participar de un acto de celebración por el centenario del Partido Socialista (PS) fue percibido como el puntapié inicial.

Allí garantizó su respaldo al gobierno de Mujica, lo que ratificó ayer, y lanzó un mensaje de liderazgo a una coalición de izquierdas golpeada por las divisiones internas. "Relancemos a nuestro Frente Amplio (FA) y a nuestros frenteamplistas al campo de batalla. Que nuevamente comencemos a recorrer con fuerza y con ganas, sacudiendo alguna modorra que puede a veces tentar", reclamó.

Dos días más tarde, volvió a aparecer junto a su ex ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, en el 11º Congreso Uruguayo de Oncología y el sábado ofreció una conferencia sobre "Políticas públicas contra el tabaquismo" en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu), al tiempo que participó de un panel sobre "Los límites de las prestaciones asistenciales".

El relanzamiento del programa de combate a las drogas a través del deporte constituyó una nueva señal hacia la izquierda, dado que la propuesta fue uno de los logros de su gobierno y había quedado en suspenso desde la asunción del actual presidente. Fuentes allegadas a Vázquez indicaron que sus apariciones son vistas con expectativa aunque con cautela, dado que se pretende limitar las exposiciones públicas del ex mandatario y sus allegados para evitar rispideces con el "mujiquismo", que encabeza el Movimiento de Participación Popular (MPP).

En ese sentido, se considera que la insistencia del MPP en pasar el caso de Gonzalo Fernández al Tribunal de Conducta Política implica una crítica indirecta a Vázquez.