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Más de un millón de personas que ingresaron al Fonasa desde 2008 podrán elegir otra mutualista en febrero, siempre y cuando hayan cumplido tres años en la institución de origen. Es la tercera vez que se abre el "corralito mutual" y desde ahora el tiempo e permanencia será de tres años.
El 1º de febrero, tal como ha sucedido en los últimos años, se procederá a la apertura del denominado "corralito mutual" que permitirá el cambio de institución para los usuarios del sistema. El presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Luis Gallo, dijo a Ultimas Noticias que ya están prontos los lineamientos del decreto que permitirá la movilidad de los usuarios durante el mes de febrero como cada año. Donde se podrán cambiar de institución todas aquellas personas con tres o más años de afiliado sin más trámite que concurrir con la Cédula de Identidad al centro de salud elegido.

Gallo destacó que es la primera vez que aquellos que ingresaron cuando comenzó la reforma de la Salud en 2008 podrán cambiarse de mutualista, cifra que sobrepasará el millón de usuarios.

Éste será el universo contemplado con la posibilidad de irse de su institución, pero solamente durante febrero. En su momento el ex presidente de la Junasa, Jorge Basso, informó que a diciembre de dicho año se contabilizaron 1.377.743 personas afiliadas al Fondo Nacional de Salud (Fonasa).

La primera apertura se realizó hace dos años cuando se pidieron 10 años de antigüedad, el año pasado bajó a siete años y en 2011 descenderá abruptamente a tres. Además se exigirá una permanencia similar en la nueva institución como forma de darles estabilidad a las empresas.

"Este es el último decreto sobre la movilidad de los usuarios", afirmó Gallo, "a partir del año que viene y todos los siguientes febreros las personas bajo el Fonasa podrán cambiarse de mutualista luego de tres años en la institución", agregó.

En este marco, a partir de enero se podrá acceder a través del link "Junasa" de la página web del Ministerio de Salud Pública (MSP): www.msp.gub.uy a toda la información sobre las diferentes mutualistas.

Por ejemplo el valor de las órdenes y tickets en cada institución de salud y "toda la información necesaria para que cada usuario pueda optar con transparencia", afirmó Gallo, quien agregó que también se colocarán datos sobre la cantidad de servicios de las instituciones y su distribución en el país y en el departamento, en cada barrio para que la persona sepa qué servicio tiene más cerca de su casa para asistirse.

"Esta es la información que más impacta en los usuarios", afirmó el presidente de la Junasa, el organismo que controla a las mutualistas. Sin embargo, faltará otro tipo de datos como los de carácter sanitario: por ejemplo, el número de partos, los decesos, la tasa de infecciones intrahospitalarias, entre otros. Aunque Gallo aclaró que seguramente la Dirección General de la Salud (Digesa) podrá aportar información al respecto.

El objetivo de la medida tomada por el MSP es informar a la población para que no se cambie de mutualista llevada solamente por la publicidad que seguramente lanzarán las instituciones de salud en poco tiempo.

Este sistema demostró en los últimos años que solamente cerca del 10% de los habilitados para cambiarse de institución de salud lo hicieron. Pero el tiempo requerido dentro de la mutualista como afiliado para cambiarse era superior -entre 10 y 7 años- e implicaba que la mayoría eran usuarios de edad avanzada que llevaban tiempo atendiéndose con los mismos médicos.

Sin embargo, ahora puede ser distinto porque tres años de permanencia como requisito implica usuarios más jóvenes que no concurren mucho al médico y que tampoco tienen fidelidad con su institución.

GÉNESIS DE UN “CORRALITO”

El corralito mutual se instaló en setiembre del año 2002 por el entonces presidente de la República, Jorge Batlle, para evitar la intermediación lucrativa (pagar a una persona por afiliarse a una mutualista) luego de la crisis en el sector que motivó el cierre de varias instituciones de salud privada.

Siete mutualistas cerraron durante la administración de Batlle, el Centro Médico Cooperativo (Cemeco) bajó sus persianas en mayo de 2000. Un año después cayeron dos: la Mutualista Israelita del Uruguay (Midu) y la Cooperativa de los ex Empleados Civiles de la Nación (Comaec).

En diciembre del año 2002 cerraron el sanatorio Larghero y la Central Médica. Al año siguiente cerró la Cooperativa Médica de Uruguay-España (Comue) y Cima. Mientras que al final de la administración del anterior presidente Julio María Sanguinetti, en diciembre de 1999, cerró sus puertas la mutualista Uruguay-España.

En este marco, la competencia entre las instituciones generó una lucha mediante promotores por la afiliación de socios que eran abordados a la entrada del Banco de Previsión Social (BPS) y a los que se les ofrecía dinero a cambio de asociarse a una mutualista.

En este contexto, durante el gobierno de Tabaré Vázquez se prohibió la intermediación lucrativa, penando con severas sanciones a las instituciones que practiquen dicho mecanismo de afiliación.

Es así que actualmente los promotores no se pueden apostar a menos de 400 metros a la redonda de cualquier sede del BPS. Fuera de ahí pueden hacerlo, pero debidamente identificados y registrados en el Ministerio de Salud Pública (MSP).

EN ENERO COMIENZA APLICACIÓN DE LEY DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

A partir del 1° de enero de 2011 las instituciones de salud públicas y privadas deberán disponer en sus farmacias de pastillas anticonceptivas monofásicas, trifásicas y de emergencia, por un ticket de $38 la caja y también podrán adquirir 15 preservativos por $24. Para acceder a ellos los usuarios deberán pedir la receta a su ginecólogo, que podrá recetarles varios tickets que las personas podrán retirar de la mutualista cuando les sea más conveniente, sin necesidad de recurrir al médico todos los meses.

Este decreto había quedado atrasado desde hace unos meses debido a la falta de algunos detalles en la accesibilidad a los condones que son los mismos que se entregan en Salud Pública y que llegan a nuestro país a través del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) por lo cual había que realizar algunos trámites al respecto. En este marco y dentro de la entrada en vigencia de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva a partir del mes que viene, el Poder Ejecutivo aprobó en los últimos días del año el decreto para instrumentar la distribución de los preservativos y anticonceptivos en las mutualistas a través de un copago económico, brindando a los usuarios la posibilidad de acceder a métodos anticonceptivos reversibles.

Es así que también se agregaron otras herramientas de anticoncepción en este caso irreversibles, como la ligadura de trompas y la vasectomía. Ambas técnicas impiden a las personas (salvo contadas excepciones) concebir un hijo.