tabacalera de los idiotas

Conferencia. Mujica dijo que hay un "acuerdo nacional" para pagar los precios de la lucha antitabaco Unos 600 delegados de 170 países participan del evento en el hotel ConradEn la conferencia internacional para el control del tabaco, el presidente José Mujica acusó a Philip Morris de usar al Uruguay como "laboratorio" en su lucha contra el control del tabaco. Tabaré Vázquez también fustigó a la empresa tabacalera.

Sin nombrar a la multinacional, Mujica acusó a Philip Morris de usar "resortes jurídicos para complicarle la vida y la soberanía a una pequeña nación".

Meses atrás la tabacalera presentó un recurso de arbitraje contra Uruguay ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial, por considerar que las regulaciones uruguayas contra el tabaco atentan contra sus inversiones en el país.


Mujica aseguró que existe un "acuerdo nacional de pagar los precios" de la lucha antitabaco. "Ya estamos pagando el precio sufriendo un dumping en el mercado interno", afirmó, en alusión a la política que aplican las empresas multinacionales para competir en Uruguay.

De esta forma, Mujica inauguró la IV Reunión de la Conferencia de las Partes (COP4) del Convenio Marco de la OMS, que se extenderá hasta el próximo viernes en el hotel Conrad de Punta del Este, en la que participan unos 600 delegados y representantes de 170 países.

Durante su alocución, Mujica, explicó que su administración "no hace otra cosa" que dar continuidad a una política puesta en marcha por el gobierno anterior.

El mandatario llegó ayer a Punta del Este acompañado por el canciller, Luis Almagro, y fue recibido en el hotel Conrad por el ministro de Salud Pública, Daniel Olesker.

En tanto, el ex mandatario Tabaré Vázquez -que llegó al Conrad unos minutos después de que Mujica abandonara el lugar- fue uno de los principales oradores del encuentro.

Vázquez comentó que el fallo del tribunal de arbitraje no es vinculante para el país. "Uruguay si quiere atiende lo que dice el Ciadi y si no, no lo atiende. No pasa nada", sentenció.

Según el ex mandatario, la contienda legal por el momento no registró ningún avance. El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, indicó que las primeras novedades de la demanda se conocerán entre marzo y mayo de 2011.

Para Vázquez, el enfrentamiento con la tabacalera no es un problema de dinero. "Este es un problema de la salud de la gente, que está por encima de cualquier otra consideración monetaria", afirmó

Vázquez propuso al gobierno buscar por la vía diplomática un acuerdo con el gobierno suizo, donde tiene su sede Philip Morris, para agregar al tratado de protección de inversiones vigente entre ambos países la nómina de productos dañinos para la salud humana.

"Suiza tiene leyes antitabaco tan fuertes o aun más que las que tenemos en Uruguay. Es posible llevar adelante un acuerdo con el gobierno suizo a efectos de avanzar en esa dirección", dijo Vázquez durante una informal rueda de prensa celebrada a su arribo al hotel.

Según Vázquez, el tabaquismo "produce muertes y enriquece a algunos pocos". Philip Morris "está interesada en darle un escarmiento a Uruguay e intimidar a otros países que siguen su rumbo", comentó, y dijo que la multinacional "no ahorrará recursos para lograr su objetivo. Tiene mucho dinero y el dinero tiene mucho poder, el de la frivolidad y la corrupción".

El ex presidente dijo que la lucha contra el tabaco "no es un capricho" ni "una cruzada personal", sino continuar el trabajo de quienes han demostrado "desde el punto de vista científico el daño que produce consumir tabaco".

Vázquez dijo que se sentía "como un enano avanzando sobre los hombros de un gigante", en referencia al esfuerzo realizado por otros antes que él.

En la puerta de acceso al hotel Conrad, el ex presidente fue recibido por varios de sus ex colaboradores, como la ex ministra de Salud Pública María Julia Muñoz y el ex subsecretario Miguel Fernández Galeano.

Al terminar su discurso, Vázquez fue despedido con un aplauso, de pie, por los representantes de la Organización Mundial de la Salud.

Por otra parte, Mujica admitió que él solía ser "un fumador empedernido".

"Estuve muchísimos años preso, y para mortificarme me racionaban el tabaco", recordó. "De puro orgulloso, o vaya a saber porqué, un día le dije a las autoridades: no fumo más. Y estuve siete años sin fumar. Cuando salí de esa circunstancia, empecé a fumar de vuelta. Me fumaba un palo de escoba, igual".

Mujica destacó la labor de control de tabaco durante la presidencia anterior, pero advirtió que "la lucha no está terminada" ya que el tabaco "nunca es un enemigo derrotado". Para Mujica, "hay muchas adicciones que están jaqueando la vida, y las multiplica todo la gran adicción de nuestro tiempo: el excesivo amor al dinero".

temas. Esta es la cuarta reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco. El convenio, que contiene diferentes medidas para el control del tabaco, es el primer acuerdo internacional negociado bajo el auspicio de la OMS.

En esta reunión se prevé analizar los progresos en la aplicación del convenio y abordar nuevos temas, como las políticas de precios e impuestos sobre el tabaco, el control y prevención de los "cigarrillos electrónicos" y las responsabilidades en los efectos en la salud del consumo de tabaco.

MSP gastó más de US$ 600.000
El congreso de la OMS en el Conrad es una de las conferencias realizadas en Punta del Este dotadas de la tecnología más avanzada.

El Ministerio de Salud Pública desembolsó US$ 591.000 por el uso de las instalaciones y demás servicios del complejo del hotel Conrad.

El MSP gasto otros $ 7.807.564 para el alquiler de equipamiento informático,

faxes y fotocopias.

Otra millonaria cifra fue destinada al pago de los servicios de traducción, de sistema de videos y pantallas, como también la colocación de unos 450 micrófonos.

El oficial de prensa de la conferencia informó ayer que participan del encuentro 600 representantes de gobiernos de 170 países y de organizaciones no gubernamentales.

También han sido acreditados para el evento unos 200 periodistas y observadores independientes.