domingo, 7 de noviembre de 2010
educación para ladrones
La Policía recibió entre dos y tres denuncias semanales por robos y vandalismo a escuelas de Montevideo en lo que va del año. La contratación de policías por servicio 222 se incrementó y Primaria gasta US$ 500.000 por mes en custodia.
"Lo que ocurre en los casos de vandalismo o de robos que tenemos, es que muchas veces quien violenta la escuela es un alumno o un ex alumno, por tanto no podemos pensar en soluciones que sean solamente represivas", explicó la consejera de Primaria, Irupé Buzzetti, como uno de los problemas.
La Policía sostiene que los vándalos que azotan las escuelas de su barrio tienen como finalidad el consumo de droga.
En lo que va del año la Jefatura de Policía de Montevideo recibió 22 denuncias por daños de diverso tipo a locales escolares y 82 por hurtos.
En varios de estos 104 casos, la visita de los vándalos no era la primera.
A todo esto, el Consejo de Primaria contrató 529 policías en septiembre para el cuidado de escuelas, lo que le generó un desembolso de más de US$ 500.000, sólo por este concepto. La hora hombre del servicio 222 cuesta $ 87.
Hoy hay contratados 41 policías más que en marzo, mes de inicio de clases. En aquel momento la cantidad de efectivos policiales prestando servicio eran 488.
Lo cierto es que en muchos casos el servicio 222 no ha dado el resultado esperado. El Consejo de Educación Primaria analiza el tema, pero según reconocieron sus autoridades, aún no hallaron una solución.
La Policía observa el problema con preocupación, pero a diferencia de lo que viene ocurriendo con Secundaria, no se ha logrado una coordinación con Primaria para encarar un plan de trabajo, lo que representa una dificultad para hacer frente, de forma efectiva, a los actos de vandalismo y robos.
A esta cantidad de cifras se suma un informe de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en junio de 2009, que releva que casi la mitad de las escuelas ubicadas en contextos socioculturales críticos declaran una situación "muy problemática" por actos de vandalismo y robos.
Dicho informe señalaba, por ejemplo, que ante consultas hechas a directores de escuelas ubicadas en contexto sociocultural crítico, un 47,2% había señalado que la situación de drogadicción y alcoholismo en el entorno de la escuela "es muy problemática".
Una respuesta similar dio el 46,2% de los directores de estos centros ante la situación de vandalismo y violencia en el entorno de estas escuelas.
Bancos rotos, libros y tizas desparramados por el suelo, puertas forzadas y baños destrozados. Así amaneció hace una semana, por ejemplo, la escuela número 140 de Punta de Rieles, después de un acto vandálico, que además terminó con el robo de materiales.
La consejera señaló que el problema viene siendo estudiado, pero aún no se llegó a una resolución. La vía más apta para hallarla parece radicar en los Consejos de Participación que creó la Ley 18.437, un organismo que reúne a directores de escuelas, maestros y, eventualmente, a vecinos de las zonas donde se ubican los establecimientos escolares.
ALTERNATIVAS. La consejera de Primaria indicó que una de las claves del problema es la estabilidad en los cargos de directores de escuelas, así como de caseros y auxiliares al cuidado de los locales escolares.
Y lo graficó con un ejemplo. "El caso de la escuela de Junquillos, en Instrucciones casi la Gruta de Lourdes, fue un robo el 22 de octubre. Pusimos alarma y tuvimos nuevamente problemas el 24 de noche. ¿Y qué pasó allí? Bueno, que quedó la caseta vacía del casero, que se jubiló, y al faltar el referente de la escuela, que seguramente era muy respetado en la zona, comenzamos a tener estos problemas. Por eso estamos pensando en que los auxiliares, los caseros sean personas de la zona, conocidas y respetadas en el barrio", relató Buzzetti.
Pero esta solución no es válida para todas las escuelas, ya que algunas no reúnen las condiciones necesarias de infraestructura, se lamenta Héctor Florit, otro de los consejeros de Primaria. "La alternativa de un casero supone que tiene que haber un espacio, una casa habitación, que algunas escuelas no lo tienen", aclaró.
Otra de las soluciones que manejan desde Primaria radica en adaptar los horarios de limpieza de la escuela -aunque sea en parte- al horario nocturno.
"Hoy podemos seguir pensando en otra alternativa que suponga que, por ejemplo, la limpieza se haga en un horario variable que abarque una parte de la noche. Lo estamos analizando con la comisión de fomento, la directora y la inspectora", dijo Florit a El País, sobre el caso puntual de la escuela 140, pero que puede ser replicado en situaciones críticas.
Si bien Buzzetti reconoció que las escuelas ubicadas en zonas de contexto crítico son, en general, las más vulnerables, no siempre son las que tienen este tipo de problemas. En muchos barrios los vecinos tienen a la escuela como verdadera referencia y ello se transmite en el vínculo que éstos tienen con autoridades de la escuela.
"Por eso debemos solucionar problemas como el de la alta movilidad del personal docente, que hace que no sean referentes. Bajo esa línea estamos tratando de darle estabilidad a los colectivos docentes", indicó Buzzetti.
SIN COORDINACIÓN. Desde la Jefatura de Policía de Montevideo el tema es visto con preocupación creciente. Altas fuentes consultadas por El País reconocieron que el mayor problema que tienen para hacer frente a los robos y actos de vandalismo en escuelas es la falta de coordinación con el Consejo de Primaria.
"Estamos mucho más organizados con Secundaria que con Primaria. A principios de año hubieron reuniones con los directores de liceos, nos trasladaron todos sus planteos, ellos se llevaron los números de los comisarios y cada comisaría hizo un relevamiento de los liceos en su jurisdicción", señalaron fuentes de Jefatura, como un procedimiento a imitar.
Sin embargo, la dificultad del trabajo policial resulta -en ocasiones- más complicado en liceos, ya que además del entorno los policías deben lidiar allí con los propios estudiantes del centro de estudio.
La contratación del servicio 222 para la vigilancia de locales escolares no parece ser la solución al problema, según las fuentes. Más aún cuando el Ministerio del Interior planea un retiro gradual de efectivos de las tareas 222 de aquí a 2015, con la idea de que muchos de estos espacios sean ocupados por guardias privados (ver nota aparte).
ATAREADOS. Entre tanto, el monitoreo de las escuelas es parte de la agenda que tienen los efectivos del Cuerpo de Policía Comunitaria, que trabajan en las 24 jurisdicciones que existen en la capital.
Los jerarcas consultados reconocieron que esto no es suficiente dada la extensa lista de tareas que tienen que cumplir, tanto las comisarías como los propios policías comunitarios en cada barrio.
En la percepción de los uniformados, el grueso de los hurtos se vincula con el problema de las drogas.
"El gran problema, en las zonas conflictivas, sigue siendo la pasta base. Damos vueltas y siempre terminamos en lo mismo. Los lugares son saqueados para obtener dinero y comprar pasta base, por ahí pasa todo", comentó un alto oficial consultado por El País.
Debido a la gran cantidad de denuncias por los casos de vandalismo y hurtos en escuelas, la Jefatura de Montevideo resolvió comenzar a implementar -por iniciativa propia- medidas, procurando una mayor coordinación con las autoridades de Educación Primaria.
Las cifras
47% de directores de escuelas en zonas de contexto crítico calificó de "muy problemático" el entorno del predio, con drogas y alcohol.
46% de esos directores también manifestó que el vandalismo y violencia en el entorno de la escuela es "muy preocupante".
Primaria y Policía
Héctor Florit
consejero de primaria
"Hoy podemos seguir pensando en otra alternativa que suponga que, por ejemplo, la limpieza se haga en un horario variable que abarque una parte de la noche. Lo estamos analizando con directores e inspectores".
Ministerio del Interior
Jefatura de Policía
"El gran problema en las zonas conflictivas sigue siendo la pasta base. Damos vuelta y terminamos en lo mismo. Los lugares son saqueados para obtener dinero y comprar pasta base, por ahí pasa todo", dice la fuente.
Irupé Buzzeti
consejera de primaria
"Lo que ocurre en los casos de vandalismo o de robos, es que muchas veces quien violenta la escuela es un alumno o un ex alumno, por tanto no podemos pensar en soluciones que sean solamente represivas".
Cómo se vigilan las escuelas
Los 529 policías 222 contratados por Primaria hicieron cómo mínimo 126.960 horas de servicio en septiembre, lo que equivale a sumar un turno de trabajo (de ocho horas) por policía contratado. En algunos casos críticos (aunque son los menos) el servicio 222 es contratado las 24 horas, lo que aumentaría aun más la cantidad inicial.
A diferencia de los liceos, que demandan con mayor fuerza el 222 durante todo el día, en las escuelas la principal demanda se concentra en la noche.
Los servicios policiales se dividen en tres turnos: de 6 a 14 horas, de 14 a 22 horas y de 22 a 6 horas. El valor hora que cobra un policía por 222 es de $ 87.
Esto indica que Primaria gastó más US$ 500.000 en septiembre por servicio policial, sin contar otros costos de seguridad.
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