La operación de rescate de los 33 mineros atrapados en un yacimiento chileno entró en su última fase con el inicio del revestimiento del hoyo por el que saldrán a la superficie, posiblemente el miércoles, en medio de la ansiedad de los familiares ante el próximo reencuentro.
Tras un sábado histórico en que una perforadora alcanzó al taller donde estaban los mineros, más de 600 metros bajo tierra, las autoridades confirmaron este domingo el inicio del revestimiento del hoyo, paso previo a la salida de los trabajadores confinados.
"La postura específica de tubos se inició la mañana hoy (domingo). Hay tres tubos colocados y sigue el proceso como ya estaba previsto", señaló el ministro de Minería, Laurence Golborne, en rueda de prensa en las afueras de la mina San José.
"Empezó el proceso de instalación del casing (revestimiento); esperamos terminar esta operación a eso de las 9 de la mañana (12H00 GMT) de mañana (lunes)", dijo por su parte el jefe del equipo de rescate, André Sougarret. Igual siempre tenemos la posibilidad de que ocurran contingencias sobre el plazo planificado", advirtió.
El revestimiento consiste es proteger con tubos metálicos parte del conducto de 622 metros de largo y 66 cm de diámetro por el cual saldrán los mineros en una cápsula especialmente diseñada.
El sábado se decidió que se revestirían solamente los primeros 96 metros del hoyo con 16 tubos de 6 metros cada uno, que deben ser soldados.
Finalizando el revestimiento, se instalará la grúa para el desplazamiento de la cápsula que subirá uno a uno a los mineros, y luego deberán hacerse las pruebas necesarias con la cápsula en vacío.
Repitiendo su estimación del sábado, Golborne señaló que los cálculos están para iniciar el rescate "en torno al día miércoles", advirtiendo que los plazos se pueden extender o acelerar levemente dependiendo de "algunos imponderables".
"El rescate se va a realizar lo antes posible dentro de este período, nos da lo mismo si es de día o de noche", señaló.
Este domingo el campamento amaneció en medio de la camanchaca, la niebla tan característica del desierto, y donde los familiares, que celebraron con entusiasmo la víspera, decidieron dormir hasta tarde.
"Estamos tranquilos. Ya llega el rescate", señaló el padre de Carlos Barrios, uno de los mineros atrapados que desde el sábado no ha cesado de sonreír.
Con constantes bocinazos, abrazos y saltos, pero también pasteles y en algunos casos ron, los familiares siguieron celebrando hasta altas horas de la noche.
"Hoy ha sido un día tan alegre como el día en que los encontraron", dijo el sábado Nelly Bugueño, la madre del minero Víctor Zamora. Fue el 22 de agosto, el famoso día en que un mensaje dio la vuelta al mundo: "Estamos bien, en el refugio los 33".
En esos momentos las autoridades chilenas preveían un rescate en noviembre o cerca de la Navidad.
Sin embargo, muy pronto los mineros -que batieron todas las marcas de supervivencia enterrados a tanta profundidad- podrán salir a la luz.
En estas últimas horas, las autoridades médicas controlan la dieta para asegurar que puedan mantener un buen nivel de presión arterial durante el ascenso.
Este domingo el ministro de Minería, Jaime Mañalich, señaló que se ha programado para cada minero una dieta especial con menos sólidos de 12 a 6 horas horas antes de la salida, y con puros líquidos desde 6 horas antes.
El trayecto hacia la superficie durará alrededor de una hora, por lo que se estima que será necesario un día y medio para completar la operación.
Primero subirán a la superficie los más hábiles, unos seis mineros cuya información será valiosa para las autoridades. Luego, los más débiles y por último los más fuertes, que puedan soportar los últimos minutos de espera, describió el asesor del ministerio del Interior, Cristián Barra a la AFP.
Tras el rescate, todos los mineros tendrán una revisión médica preliminar, un encuentro con dos o tres familiares y luego serán trasladados en grupos de máximo cuatro al hospital de Copiapó en helicópteros, un viaje que debe durar unos 12 minutos.
Los familiares están más que satisfechos con todo el operativo.
"Teníamos esa expectativa, ahora confirmaron el miércoles. Que hagan todo lo que tienen que hacer y tomen todas las medidas de seguridad, porque no queremos que se queme el pan en la puerta del horno. Estamos muy conformes con lo que están haciendo", dijo Alberto Segovia, hermano del minero Darío Segovia.
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