El continuo desfile de decenas de miles de personas que se acercaron ayer a la Casa Rosada para despedir al fallecido ex presidente Néstor Kirchner continuó esta mañana.
Por la multitud que esperaba, el cierre de la capilla ardiente montada en el Salón de los Patriotas de la Casa Rosada fue sobre el mediodía argentino (13 hora uruguaya). Luego de un cortejo fúnebre por las avenidas de Buenos Aires, que encabeza la presidenta Fernández, se están trasladando los restos a Santa Cruz, donde finalmente serán sepultados en un panteón perteneciente a la familia.
El comienzo del cortejo fue caótico, con la gente agolpándose sobre el coche que traslada el cuerpo del ex presidente. Luego, decenas de policías acompañaron al coche fúnebre, para que el recorrido se suceda con normalidad. La presidenta y su familia seguían atrás del coche fúnebre, mientras que la hermana del difunto, Alicia Kirchner, viajó en una camioneta, y apoyaba sus manos contra la ventana, como estrechando las manos de la gente que seguía el cortejo.
Cristina Kirchner estuvo ayer poco más de 11 horas encabezando el velatorio, vestida de negro, con anteojos oscuros y visiblemente dolida, acompañada por sus hijos. Sin embargo, entrada la noche, la mandataria se retiró a la residencia de Olivos junto a sus hijos. Esta mañana, volvió a Casa Rosada por el espacio de unas 3 horas para despedir públicamente los restos de su marido. Ayer, el desfile de personas llevó a un momentos de catarsis popular.
"¡Coraje Cristina, estamos con vos, hay que ser fuertes!", exclamaba una joven con lágrimas en los ojos. La presidenta va hacia ella y la aprieta largamente entre sus brazos, luego le sostiene la mano y la vuelve a abrazar.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, miraba la escena estupefacto. Es un ballet de gente de la calle y de jefes de Estado, pero no parece haber diferencias entre ellos.
Luego llegó su homólogo venezolano, Hugo Chávez, que a su turno toma en sus brazos a Cristina, de 57 años, y no le suelta la mano.
Todas las barreras parecían haber caído. Un militante en trance se golpea el pecho: "¡Néstor no está muerto, vive en nuestros corazones!" Cristina le envía un beso con su mano.
Por su parte, quien permaneció toda la noche al lado de los restos de Néstor Kirchner es su hermana, Alicia, quien se apostó frente al cajón y sólo se retiró en contadas ocasiones por un breve instante.
A las 10, cuando finalice el velatorio, los restos del ex mandatario serán trasladados hacia el Aeroparque metropolitano en un cortejo que recorrerá las avenidas Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador, Figueroa Alcorta y la calle Salguero. Desde el sector militar del aeroparque partirá hacia Río Gallegos, para ser sepultado en el panteón familiar del cementerio municipal de esa ciudad. Será una ceremonia íntima, informaron anoche fuentes oficiales.
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