los barrotes

Unos 600 soldados se encargarán de la custodia perimetral y de los controles de ingresos a las cárceles, según un proyecto de ley que elabora el gobierno. "La vigilancia en las puertas de las cárceles incluye todo control de personas y bultos que ingresen", dijo a El País el ministro de Defensa, Luis Rosadilla.

Hoy, en su audición radial, el presidente de la República, José Mujica, se mostró preocupado por la seguridad en las puertas de algunas instituciones carcelarias: "Hay cosas inconcebibles en cuanto a lo que entra y lo que sale".

En ese sentido, expresó que hay que proporcionar mecanismos para lograr "el mejor margen posible de seguridad". "Seguramente la inmensa mayoría de los trabajadores de esas instituciones no tienen nada que ver con la falla de muy pocos. Pero deben ser amparados, dando seguridad al funcionamiento de esa puerta", porque, sostuvo, "se ven involucrados y envueltos en una desconfianza injusta".

CAPACIDAD LOCATIVA. El proyecto de Ley de Emergencia Carcelaria ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y está previsto que hoy lo vote el Senado. La iniciativa prevé el uso provisorio de instalaciones militares para alojar reclusos y la contratación de 1.500 nuevos funcionarios de Cárceles, entre otras medidas. Para el presidente José Mujica, la capacidad locativa de las cárceles en Uruguay es un "problema penoso", que lo tenía "planteado desde el primer día de gobierno".

"Seguramente la acumulación de estos últimos años determina una saturación de carácter carcelario contrario a cualquier derecho humano", afirmó Mujica y se preguntó: "¿De qué política de recuperación podemos hablar si tenemos entreveradas todas las categorías de presos y donde prácticamente buena parte de nuestras cárceles se han transformado en un lugar de tener gente amontonada?".

"Por eso cualquier política empieza por mejorar la capacidad locativa", agregó el mandatario en su audición radial, aunque admitió que "eso no soluciona los problemas de fondo", pero aclaró que "no pueden plantearse otras salidas si no empezamos por mejorar esa situación".

Mujica dijo que "esto tiene mucho que ver con las decisiones que tomará el Senado de la República, pensamos hoy, habilitando esas políticas especiales, que apuntan a mejorar rápidamente la capacidad locativa carcelaria", un problema que calificó de "penoso".

"Después vendrá una política de calificación, de no hacer cárceles gigantescas, sino categorizadas con una escala manejable. Y políticas que contribuyan a manejar las distintas categorías de presos: una cosa son los primarios y otras los profesionales del delito", añadió el presidente.

NUEVA ETAPA. Para Mujica, el acuerdo entre oficialismo y oposición para llevar este proyecto a cabo permite "iniciar una nueva etapa de política carcelaria, donde seguramente tendremos muchos problemas y donde nuestros objetivos quedarán logrados en parte y otros quedarán en el tintero".

Según el presidente, en esta administración "se empezó a salir de un estancamiento que nos puso la vida inevitablemente, dado los acontecimientos de los últimos años, donde han aparecido franjas delictivas que se han incrementado como enfermedades de nuestra sociedad, sobre todo cuestiones ligadas con la droga, que han multiplicado los problemas se seguridad en nuestro medio".

Por último, Mujica llamó a "luchar entre todos para salir de ese foco contagioso en masa que significan las cárceles de hoy, que muy poco hacen por rehabilitar y sí hacen muchísimo por condenar definitivamente no solo a los presos, sino a toda la sociedad".