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A un día de la crucial votación para autorizar los matrimonios gais, el áspero debate entre el gobierno y la Iglesia Católica se agudizó ayer en Argentina, mientras los sectores que se oponen a la iniciativa impulsan hoy una masiva movilización.

Mientras las organizaciones más cercanas a la Iglesia se alistan para concurrir hoy al que promete ser un multitudinario acto frente al Congreso, los principales obispos aumentaron la presión pública contra el proyecto de ley que propone permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, se refirió al tema en su homilía del domingo. Fue directo para decir, ante los fieles, que "son planteos antinaturales" los de aquellos que proponen el matrimonio gay.


En La Pampa, se envió a los tres senadores nacionales por esa provincia una carta firmada por el obispo local, Mario Aurelio Poli, y 30 sacerdotes, en la cual les manifiestan que deben votar "a favor de la familia pampeana". Lo mismo afirmó el obispo de Catamarca.

La presidenta Cristina Kirch-ner dijo que el rechazo de la Iglesia al proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo remite a "tiempos medievales y de la Inquisición".

"Es preocupante escuchar frases como guerra de Dios o proyectos del demonio, que son cosas que nos remiten a tiempos medievales y de la Inquisición", afirmó Kirchner durante una visita oficial a China.

La Iglesia Católica, que congrega al 90% de la población argentina, llamó para hoy a una multitudinaria movilización en el Congreso como epílogo de una ofensiva que incluyó además la lectura de un documento en las misas dominicales.

Buenos Aires amaneció ayer empapelada con carteles con la leyenda: "Queremos mamá y papá", la consigna central de la marcha que contempla la movilización de los estudiantes de colegios católicos privados.

"La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y la familia", señaló el documento leído en las misas el domingo.

El proyecto, que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados, se discutirá mañana en el Senado, donde se anticipa una muy reñida votación debido a que no existe una posición uniforme en el seno de cada bloque legislativo.

Si se aprueba, Argentina será el primer país de América latina en consagrar por ley el matrimonio gay, aunque el Senado también debatirá una iniciativa de unión civil, que no reconoce derechos como el de adopción.

El senador opositor Luis Juez calificó el proyecto de unión civil como "un acto de hipocresía e intolerancia absoluta" al criticar a colegas que buscaron una salida para que no prospere el matrimonio gay.

"Fue una picardía de un montón de senadores que hace 10 días atrás tenían una posición absolutamente en contra (del matrimonio gay). Como descubrieron que suena mal negarse a dar derechos, salieron con este acto de hipocresía y falsedad", señaló Juez.

La iniciativa generó una fuerte polémica en la sociedad y se sucedieron marchas, proclamas, debates y recitales a favor y en contra en todo el país.

El proyecto para consagrar por ley los matrimonios gais prevé reformar el Código Civil cambiando la fórmula de "marido y mujer" por el término "contrayentes" e igualar los derechos que tienen las parejas heterosexuales de adopción, herencia y beneficios sociales.

Desde diciembre, nueve parejas del mismo sexo obtuvieron permisos judiciales para contraer enlace por registro civil, algunos fueron anulados por otros jueces, aunque todos están en proceso de apelación.

Protestan frente al Congreso
"Queremos mamá y papá para nuestros hijos", es el lema de un grupo de padres y alumnos de diferentes colegios católicos, hasta de Mar del Plata, que se reunirán hoy en Buenos Aires para sumarse a la manifestación en rechazo del proyecto de matrimonio homosexual, que se realizará frente al Congreso de la Nación.