domingo, 23 de agosto de 2009

un hugo x cada barrio


“Ver a la señora y el esfuerzo que hace para mantener este merendero realmente conmueve”, dijo el candidato a la Vicepresidencia por el Partido Colorado, Hugo De León, en su recorrida por uno de los asentamientos montevideanos. Además, el líder colorado volvió a reiterar que “la familia colorada ya está de pie y entendiendo cómo debe votar”.

Yendo por la calle Mendoza, pasando el gimnasio Mendoza y la confitería La Mendocita, se llega a la calle Linneo. Ahí hay que doblar a la derecha y pasar un campo donde venden corderos y lechones. “Huguito ya pasó”, avisa el dueño. El candidato a la Vicepresidencia por el Partido Colorado, Hugo De León, comenzó por este camino la recorrida por varios de los 64 asentamientos de la ciudad de Montevideo. El líder político escuchó reclamos y problemas de los habitantes de esas zonas.

El periplo organizado por la lista 10 comenzó en Camino Mendoza y calle Carlos Linneo. Después siguió por el asentamiento 23 de Diciembre y luego el asentamiento San Vicente. Finalmente se pasó por el asentamiento de Regulo, ubicado en la calle que lleva el mismo nombre y la última parada fue en camino Mendoza y camino Tomás Berreta.

La primera parada fue en un merendero levantado sobre un muro de ticholos y techo de chapa. “Yo conocí los asentamientos hace once años, ahora viene a ver cómo sigue esta problemática”, dijo De León, quien conversó con la dueña del lugar. “Ver a la señora y el esfuerzo que hace para mantener este merendero realmente conmueve”, agregó.

El líder colorado encabezó la caravana de ocho autos en su camioneta gris Nissan Fronter, acompañado de quien organizó la recorrida, el integrante de la lista 10 y candidato a diputado, Juan Ángel Vázquez. “La familia colorada ya está de pie y entendiendo cómo debe votar. No va a prestar el voto y va a votar a Pedro (Bordaberry) presidente”, reiteró. Dentro de los problemas mayores, a los que los vecinos hicieron referencia, estaban la falta de saneamiento y la llegada de servicios de luz. Incluso algunos hablaron de la inseguridad, “hay que decirle a la gente cómo vivíamos antes. Los delincuentes estaban tras las rejas y ahora estamos nosotros”, le dijo Cacho Blanco, un veterano ex edil de Canelones, quien expresó con voz ronca su adhesión al partido desde muchos años atrás. “He salido a hablar en muchos grupos, pero cuando lo escuché dije ese soy yo con más años. Si yo tengo fuerza y energía, usted me dio un turbo más”, le dijo De León a Blanco. La mujer del ex edil permaneció al lado del marido luciendo su flamante campera colorada.

Mientras el candidato transitó las calles de tierra, recibió algunas frases de aliento que recordaron su pasado tricolor. Incluso, desde el interior de una casa, mientras De León conversaba con algunos vecinos en la calle, un hincha de Nacional salió a decirle que iban ganando uno a cero con gol de "Chapita" (Sergio) Blanco. “¿Vamos ganando?”, preguntó retóricamente el técnico de Nacional, que después se sacó una foto con el hincha. Sin embargo hubo de todo, ya que en una esquina, un hombre de campera de Peñarol miró hacia su camioneta y gritó “¡vamo’ Peñarol Peñarol!”.

Un personaje que se sumó a la recorrida desde la calle Instrucciones fue un dirigente zonal que estaba un tanto pasado de copas. De bigote tupido y cara colorada, dijo mientras caminaba por la calle Regulo, “¡vamo’ a abrir una cañería de vino tinto y clarete!”.

En cierto momento uno de los vecinos le preguntó a De León por sus propuestas de gobierno. Quien respondió la pregunta fue Vázquez y dijo que “los ideales colorados eran conocidos desde la época de Pepe Batlle” y estaban “en el programa del partido”. Por su parte, el líder colorado le respondió que estaba allí para “escucharlos a ellos”.

Margarita, una vecina de la zona que se encarga de varios merenderos y su marido, que trabaja en Conaprole y consigue la leche, le trasladó a De León su necesidad de conseguir una boletera para poder movilizarse, porque “la Intendencia la tiene a cuento”. Dos días atrás, el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, estuvo de visita por la zona y una pancarta que decía “Bienvenido intendente” todavía permanecía colgada. Además, ella le mostró su merendero, con dos mesas y algunas sillas, pero con la necesidad de un baño. En la última parada, uno de los vecinos le agradeció “en nombre de las 250 familias y 1600 personas el haber visto la cruda realidad”. Mientras tanto, el dirigente que había prometido la cañería de vino tinto ya deliraba y hablaba de Mujica a quien definió como una “rata”.

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