dialogo a lo cerro

El candidato a la Presidencia por el Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, y su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga, dieron un acto en la sede de la lista 2004, ubicada en el Cerro. Lacalle habló de discursos de “ladrillo” y recordó las obras que se hicieron durante su gobierno. Por su parte, Larrañaga dijo que con sus “propuestas respondían a quienes no se les cae una idea y tienen que recurrir al agravio y la descalificación”.

La dupla nacionalista realizó una acto unplugged en el Cerro. Ambos candidatos llegaron a la sede de la lista 2004, ubicada en un pequeño garaje de la calle Chile, caminando por el medio de la calle. Luego de saludar y sacarse fotos, se pararon en la vereda y, a menos de un metro de la gente que los rodeó (algunos parados y otros ocupando las 53 sillas) hablaron sobre sus propuestas de gobierno.

“Todos fuimos testigos en Uruguay de ese exabrupto de (José) Mujica que terminó con una invitación a tomar una copa de vino. Lo que necesita Mujica es una copa de tilo porque está nervioso”, dijo el diputado Javier García. Así dio la palabra al candidato a vicepresidente blanco.

“Desde otras tiendas no comprenden que en el Partido Nacional podemos tener diferencias, pero construimos y tenemos relación de amistad”, comenzó diciendo Larrañaga, quien se dedicó a hablar de las “propuestas” que tienen por si llegan al gobierno. “A partir del 1 de marzo vamos a derogar el impuesto a las jubilaciones”, expresó.

Además, el ex intendente de Paysandú destacó logros de su compañero de fórmula cuando fue presidente. “Este hombre (señalando a Lacalle), pudo construir el Centro de Salud del Cerro y ahora lo vamos a transformar en el Hospital del Cerro. Esta es nuestra forma de responder a quienes por no tener propuestas, porque no se les cae una idea, tienen que recurrir al agravio y la descalificación. No contestamos guarangadas”, concluyó Larrañaga.

Luego fue el turno de hablar para Lacalle, quien recordó sus inicios en la política. “Muy poca gente recuerda que yo fui diputado por Montevideo en 1971. Después en la dictadura me llevaron a que pensara algunas cosas durante unos días, algo que me vino muy bien”, dijo. .