la pasión hasta la muerte

La Junta Militar de Egipto declaró hoy tres días de luto nacional por los 74 muertos en los disturbios de anoche en la mayor tragedia del fútbol egipcio, en la ciudad mediterránea de Port Said. Las hinchadas invadieron el campo de juego y dieron inicio a una trifulca que dejó 74 muertos y más de 200 heridos. Video

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas anunció, además, la formación de un comité de investigación sobre los sucesos para identificar a los responsables de la tragedia ocurrida tras el partido entre el club local, Al Masry, y el cairota Al Ahly.
La salvaje batalla entre los hinchas de ambos clubes estalló nada más marcar el árbitro el final del partido que habían ganado los locales por 3-1.
Según explicó a Efe un testigo presencial de los hechos, Hosam Mohamed Mustafa, los hinchas del Al Masry amenazaron de muerte desde el comienzo del encuentro a los seguidores y jugadores de rivales, y al final se lanzaron al campo para perseguirlos.El Ministerio del Interior informó anoche, en un comunicado, de que 47 personas habían sido detenidas por los enfrentamientos entre los hinchas.
El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, que controla casi la mitad del Parlamento egipcio, acusó a los partidarios del antiguo régimen del ex presidente Hosni Mubarak de los trágicos sucesos.
Al menos 74 personas murieron y cientos resultaron heridas la noche del miércoles. Este balance, todavía provisional, convierte a este partido de fútbol en uno de los más sangrientos de la historia.
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Sepp Blatter, se declaró "muy conmocionado" y dijo que era un "día negro".
La televisión estatal mostró imágenes de caos en el estadio, con los hinchas corriendo en todas direcciones. Así mismo, en internet circulan fotos de los jugadores ensangrentados.
Los almacenes en la ciudad de Port-Said, situada a la entrada norte del canal de Suez, cerraron sus puertas, mientras que los particulares ayudaban a transportar heridos en sus vehículos. Al mismo tiempo se escuchaban disparos en la carretera que va de Port-Said a El Cairo.
Los hinchas se enfrentaron a puñetazos y, según fuentes médicas, varios murieron o fueron heridos por arma blanca.
El ministro del Interior, Mohammed Ibrahim, afirmó por su lado, en un comunicado, que "la mayoría de las personas muertas fueron aplastadas" por las estampidas humanas que se produjeron.
Cientos de fanáticos del Al-Masry, un club de Port-Said, invadieron la cancha y comenzaron a lanzar piedras, botellas y bengalas contra los del Al Ahly, un equipo de El Cairo, lo que desató la violencia, según varios testigos y el fotógrafo de la AFP.
"¡Hay muertos en el suelo! ¡Hay muertos en los vestuarios! No jugaré más al fútbol en tanto que no se haga justicia", exclamó uno de los jugadores del Al-Ahly, Emad Meteab, ante las cámaras del canal de televisión de su equipo.
"El balance es de 74 muertos, incluido un policía", indicó el Ministerio de Salud en un comunicado, mientras que la televisión estatal anunciaba el despliegue del ejército en esta ciudad en la entrada norte del canal Suez, para "evitar enfrentamientos" entre fanáticos.
Los choques dejaron también 248 heridos, indicó a su vez el Ministerio del Interior, después que la televisión dijera que había un millar de heridos. Los hospitales, por su lado, informaron de cientos de heridos.
La policía informó que había arrestado a 47 personas.
Los servicios de seguridad afirmaron que en la ciudad había suficientes policías antimotines, pero que no habían querido interponerse debido a las instrucciones de moderación emitidas tras las sangrientas manifestaciones de El Cairo en noviembre y diciembre pasados.
El mariscal Hussein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder desde la caída, en febrero de 2011, de Hosni Mubarak, por la presión popular, envió aviones militares a Port-Said para evacuar a los jugadores y los heridos, informó la televisión estatal.
La seguridad de Egipto "es buena", afirmó mientras esperaba su llegada en un aeropuerto de El Cairo, indicó la televisión.
El gobierno, por su lado, debe sostener una reunión de crisis este jueves.