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sábado, 30 de abril de 2011

industria residual


El gobierno analiza diferentes propuestas para la disposición final de la basura. El inminente colapso de algunos vertederos del país apura la decisión. ¿La iniciativa que seduce a las autoridades?: plantas regionales de industrialización de residuos.

Siete intendencias firmaron en el mes de febrero un documento en el que se comprometieron a "cooperar" para desarrollar un sistema regional de transferencias, transporte y disposición final de residuos sólidos urbanos no destinados al reciclado. El acuerdo fue firmado en el marco del análisis que realiza el gobierno de una iniciativa privada presentada en julio de 2010 a la Presidencia de la República.

El proyecto de la empresa estadounidense Sanitas Partners considera, justamente, líneas que se incluyeron en el acuerdo firmado por la intendencia de Durazno, Flores, San José, Florida, Canelones, Tacuarembó y Lavalleja. De esta manera los gobiernos manifestaron su apoyo a la iniciativa privada que analiza el gobierno.


En simultáneo, el presidente de la República José Mujica solicitó al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma) que desarrolle un estudio para definir si algunas de las canteras del área metropolitana son aptas para ser utilizadas como depósitos de residuos.

Si bien la recolección y disposición final de los residuos es competencia de cada gobierno departamental, hay un acuerdo para un enfoque nacional del tema. Por ello, la decisión será tomada por el gobierno y llegará a las Intendencias a través del Congreso.

Según supo El País, el Mvotma (la cartera más comprometida con el tema) apunta a la creación de plantas regionales de industrialización de residuos que permitan "reciclar" pero también "generar otro tipo de oportunidades. Producir electricidad, por ejemplo.

En este marco es que uno de los proyectos que suena más fuerte en el gobierno es el de la empresa norteamericana Sanitas Partners. "El Estado está analizando y haciendo informes técnicos sobre el proyecto. Estamos muy cerca de finalizar esa etapa", comentó a El País una fuente del gobierno que participa del análisis.

Si bien el proyecto fue presentado en julio de 2010 y la administración central tiene (según la Ley de Iniciativa Privada) 90 días para decidir, aún no hay una resolución porque se entiende que es un tema "complejo". "Este proyecto además se considera dentro de la vieja Ley de Iniciativa Privada pero dentro de la nueva Ley de Asociación Público Privado. De hecho hay intenciones de que este proyecto sea `el caballito de batalla` de la ley", agregó la fuente.

PROYECTO. Montevideo produce actualmente 750.000 toneladas de residuos por año que van a la planta de Felipe Cardoso. Los otros 18 departamentos del país producen 500.000 toneladas. Según un análisis realizado por la firma norteamericana, en Uruguay se recicla el 10% de los residuos y con una buena gestión se podría llegar al 30%. "El problema es que ésta es una industria incipiente y que no tiene la capacidad para tomar todo el residuo que se genera", comentó a El País Diego Moyano, presidente de Sanitas Partners Uruguay.

Según Moyano la firma quiere "resolver" el problema que le genera al país los residuos que no son reciclados. "Nosotros no vamos a desplazar a nadie, de hecho queremos dar una solución ambiental sin crear un conflicto social", afirmó.

La iniciativa privada plantea crear "estaciones de transferencia" en diferentes puntos del país. Allí los residuos se transfieren de un sistema de recolección a un sistema de destino final para los residuos. "Estas estaciones serán muy chicas, muy baratas y muy simples de controlar y operar", dijo Moyano y explicó: "El residuo viene en el camión y se descarga en un playón de cemento. Ese residuo es metido adentro de un contenedor. Cuando se llena, y se compacta todo el residuo, se cierra".

En esta etapa del proceso es donde entraría en juego AFE, ya que una vez que el contenedor se cierra es transportado en un vagón a un centro de disposición final de residuos. Este centro estaría instalado, de acuerdo al proyecto de la firma, en el departamento de Durazno.

Moyano explicó a El País que el departamento fue seleccionado porque cumple con los requisitos necesarios de hidrogeología, tiene zonas despobladas, vías ferroviarias, buenas rutas y líneas de alta tensión. Además, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) considera, según dijo Moyano, que Durazno es apto para la instalación, aunque aún resta hacer los estudios para analizar todas las propiedades del suelo. "Hay muchas opciones en el país pero Durazno es, desde nuestro punto de vista, la ideal", aseguró el empresario.

DISPOSICIÓN FINAL. Una vez que los residuos llegaron al centro de disposición final, se colocan en celdas construidas en el suelo, pero separadas de la tierra por "un sistema sofisticado de membranas".

"El residuo está confinado y no entra en contacto con el ambiente", dijo Moyano.

Todos los días el residuo que llega al lugar debe ser compactado y tapado con tierra también compactada. Adentro de estas celdas se forzará el proceso de descomposición a partir de lo cual se producen "grandes cantidades de gas".

"Al nosotros privar el ambiente de oxígeno, las bacterias que descomponen los residuos hacen un proceso anaeróbico. La consecuencia es que estas bacterias dan un gas, que es fundamentalmente metano. Lo que nosotros sabemos hacer es que el metano sea constante en el tiempo. Por lo cual se puede mandar a un generador eléctrico", explicó el titular de la firma en Uruguay.

Con la cantidad de residuos que produce hoy el país durante un año se podría producir unos 50 megavatios. Un megavatio, por ejemplo, alcanza para abastecer de energía eléctrica entre 2.000 y 3.000 viviendas. Toda la ciudad de Durazno se abastece con unos 10 megavatios y San José con 15.

Moyano reconoció que al comienzo se producirá en la planta "muy poca energía" pero que al quinto o sexto año se incrementa; incluso una vez que el vertedero se cierre, allí se producirá energía por 20 años más.

La compañía norteamericana y un grupo de empresas uruguayas realizarían una inversión de unos US$ 30.000.000 para poner a funcionar el proyecto. El empresario aseguró que Uruguay permite amortización de inversión en plazos "internacionales" y, según su estimación, la inversión se recuperará en unos 15 años.

El Estado, en tanto, pagaría un precio por cada tonelada de residuos procesados lo cual significaría, según Moyano, un dólar mensual por habitante.

POSTURAS. El proyecto de la firma norteamericana está siendo analizado por Presidencia de la República, los Ministerios de Vivienda, Industria y Transporte y la Intendencia de Durazno. De obtener el visto bueno, se deberá llamar a licitación, aunque Sanitas contará con ventajas frente a las demás firmas que eventualmente se postulen.

Según pudo saber El País el análisis del gobierno está muy avanzado e incluso en el Ministerio de Transporte y en la Intendencia de Durazno se estima que a fines de 2012 el proyecto podría estar en marcha. El Ministerio de Vivienda es el que tendría más "recaudos" para con el proyecto.

Moyano aseguró a El País que una vez que se firmen los contratos y que estén todos los permisos otorgados se necesitarán ocho meses para construir las estaciones de transferencia (por lo menos una en cada departamento asociado), las celdas, el sistema de operaciones en Durazno y adquirir el equipamiento (locomotoras, vagones, container y maquinas). Si bien el proyecto puede abarcar a todo el país, comenzaría con las Intendencias asociadas. "La idea es trabajar con todos los departamentos, aunque por ejemplo Montevideo tiene previsto seguir trabajando con Felipe Cardoso unos años más. Está todo dimensionado para trabajar con Montevideo cuando ellos lo requieran y así con los demás departamentos", dijo el empresario.

Las Intendencias que firmaron el acuerdo, por su parte, están expectantes a la resolución del gobierno nacional. Si bien cada una enfrenta una realidad diferente y puertas adentro tienen una idea clara de hacia donde quieren ir, no se apartarán de la decisión que llegue al Congreso de Intendentes desde el gobierno nacional en relación al tema residuos.

Para el director de Servicios y Medio Ambiente de la Intendencia de Durazno, Marcos Tiscordio, el vertedero del departamento, ubicado cinco kilómetros al Sur de la ciudad y habilitado en 1991 "no es el más adecuado".

"Si bien el lugar tiene capacidad física el tratamiento que se le hace a la basura no es el mejor", expresó y comentó que el proyecto de Sanitas es "muy claro y concreto".

Por otra parte, el adjunto de la Dirección General de Gestión Ambiental y Salud de la Intendencia de San José, José Carlos Bisensang, dijo que el departamento considera la iniciativa privada e incluso hay una partida dispuesta en el presupuesto quinquenal, aunque admitió que hay otros cinco proyectos a estudio. "Varían de acuerdo a la tecnología que se aplicaría al residuo sólido y las diferencias del producto final del tratamiento de los mismos", dijo.

El director de Servicios de la intendencia de Flores, Guillermo Ros en tanto, dijo que el proyecto de Sanitas es "una buena intención" pero que aún "no hay nada concreto". (Producción: E. Delgado, A. Trucido, F. Bonhomme, J.L Álvarez, J. Esteves y V. Rodríguez).

Las cifras

1.250 Son los miles de toneladas de residuos que se generan por año en Uruguay: 750.000 en Montevideo y 500.000 en el interior.

50 mw Es la cantidad de energía que podría producir el vertedero en Durazno: una ciudad como San José se abastece con 15 mw.

SITUACIÓN DE LAS siete intendencias QUE BUSCAN UNA SOLUCIÓN "URGENTE"
CANELONES Los residuos sólidos urbanos de todo el departamento llegan al vertedero Cañada Grande, ubicado en el kilómetro 39.500 de la Ruta 8. Es una zona rural de fuerte producción hortícola, próxima a Empalme Olmos. A Cañada Grande llegan, por día, unas 400 toneladas de basura. El vertedero está al "límite" y debe dejar de funcionar en "poco tiempo", según confirmó a El País Yamandú Orsi, secretario general de la Intendencia de Canelones.

TACUAREMBÓ Tiene cuatro vertederos. Están ubicados en: Villa Ansina, San Gregorio de Polanco, Tacuarembó y Paso de los Toros. Los dos últimos son los de mayor tamaño. Por días se cargan, en promedio, 50 toneladas de residuos en el departamento.

DURAZNO Todos los residuos sólidos urbanos del departamento van al vertedero municipal, que está ubicado a cinco kilómetros al sureste de la ciudad capital. Allí se descargan diariamente 25 toneladas de residuos.

SAN JOSÉ El departamento cuenta con dos vertederos: el más nuevo fue creado en el año 2007, a unos ocho kilómetros de la ciudad y recibe residuos de los pequeños poblados, de una parte de Libertad y de la ciudad. El otro vertedero está en el kilometro 26 de Ruta 1.

FLORES Los residuos se entierran todos los días en una vieja cantera donde está instalado el vertedero municipal de seis hectáreas (el predio tiene en total 33 hectáreas). Está ubicado en Ruta 14, cuatro kilómetros al Este de Trinidad. Allí llegan 20 toneladas por día de residuos.

FLORIDA Tiene un vertedero de residuos municipal que está ubicado en las afueras de la ciudad. Ernesto Piccone, responsable del Área de Gestión Ambiental de la Intendencia dijo a El País que está "saturado". Llegan allí cada día unas 35 toneladas de residuos.

A Canelones le urge hallar una solución
La administración canaria analiza las alternativas para los residuos: "para Canelones es urgente porque hay un compromiso de esta administración de cerrar Cañada Grande, que en breve llega a un límite. Por día llegan un promedio de 400 toneladas de basura", dijo Yamandú Orsi, secretario general de la Intendencia, a El País.

"Sabemos que el gobierno nacional quiere trabajar en propuestas de carácter regional (y) es por eso que vimos con buenos ojos propuestas como la de Sanitas Partners", indicó. Mencionó que hay otras propuestas concretas a estudio, aunque ninguna otra tiene alcance regional: "Qué modelo terminamos adoptando es algo que tiene que resolver el gobierno y también nosotros".

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