Según Andrés Peláez, el director del Departamento 20, unos 350 compatriotas vuelven al país por mes, principalmente desde España y Estados Unidos. Se trata de personas entre los 35 y 55 años que vuelven junto a sus familias, escapando del endurecimiento de las leyes migratorias en Europa y Estados Unidos o buscando vivir su jubilación. La mayoría de los retornados provienen de España y Estados Unidos y al regresar acuden a la Oficina de Retorno y Bienvenida, dependiente de la Dirección de Asuntos Consulares y Vinculación (más conocida como Departamento 20) en busca de asesoramiento para su reinstalación en Uruguay.
La cifra de retornados aumentaría si además se considerara a quienes vuelven pero no pasan por la Oficina, señaló Peláez, en declaraciones que recoge Presidencia.
La mayoría de quienes regresan proviene de España o Estados Unidos, tienen entre 35 y 55 años y llegan acompañados de sus familias.
En el caso de quienes provienen de España, Ana María Sosa, de la Oficina de Retorno y Bienvenida, dijo que vuelven debido a la crisis económica que afecta a ese país, por el deseo de criar a sus hijos en Uruguay o por pasar aquí, una vez jubilados en el exterior, la última etapa de sus vidas.
A su vez, buena parte de los compatriotas provenientes de Estados Unidos son de emigración reciente. Se fueron de Uruguay entre 2000 y 2004, pero su proceso migratorio no fue exitoso.
Los hay quienes vuelven del país norteamericano al no haber conseguido instalarse allí en regla y ante la incertidumbre que les provoca el endurecimiento de las leyes migratorias locales. Un grupo no cuantificado pero sí importante de ellos fueron deportados por las autoridades estadounidenses.
Una de las vías de retorno es la repatriación, a la que pueden recurrir, amparándose en la ley 17.930, aquellos uruguayos que se encuentran en situación de alta vulnerabilidad y/o problemas graves de salud.
Las representaciones diplomáticas uruguayas se hacen cargo del costo del pasaje, pero éste deberá ser devuelto por el beneficiario en un plazo no mayor a los seis meses.
Quienes, en cambio, retornan por su propia cuenta pueden contar con asesoramiento, una vez llegados al país, de la Oficina de Retorno y Bienvenida.
El procedimiento
"Vemos la situación del compatriota afuera y le facilitamos el canal para que pueda comunicarse con el área de la actividad que corresponda en el país. No podemos resolverle trabajo, vivienda o educación, porque además no es nuestro cometido, ni somos el gigante que va a poder solucionar los problemas de todos los uruguayos que regresan", comentó.
Indicó de todas maneras que la Oficina trabaja en forma coordinada con otras entidades del Estado, como los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Trabajo y Salud Pública, los bancos República e Hipotecario y la Universidad estatal, "que también actúan para que los compatriotas puedan resolver sus necesidades".
"Analizamos cada caso en particular y manejamos la información de manera muy reservada a la hora de contactar a los compatriotas", precisó.
Consultado sobre los pasos que deberían dar los uruguayos que deciden retornar, el jerarca sugirió que lo primero a hacer es contactarse con el consulado más cercano a su lugar de residencia. Allí, recibirá asesoramiento y luego realizará los trámites presentando los documentos que se requieran.
La Cancillería acaba de elaborar un manual para el retornante, que será distribuido en consulados, consejos consultivos y asociaciones de uruguayos y estará también disponible en versión digital.
Entre los datos que incluye figuran los requerimientos exigidos para poder ingresar al país electrodomésticos, herramientas de trabajo y automóviles.
Quienes lo deseen pueden igualmente dirigirse a la Oficina vía correo electrónico: oficinadelretorno@gmail.com
Peláez reconoció que salvo que el retornado así lo exprese, no se lleva un registro -ni habría forma de hacerlo- de aquellos casos en los que el compatriota regresa a Uruguay con su familia, no se inserta por diferentes factores y vuelve al país del que procedía. Sí se atrevió a anticipar que esos casos, en el volumen total de retornados, son "mínimos".
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