jueves, 17 de marzo de 2011

como vivir


Al menos 20.000 desaparecidos estimaron hoy las autoridades japonesas sólo en dos poblados de la Prefectura de Miyagi, mientras las cadenas comerciales analizan cómo enfrentar la escasez de alimentos ante las compras masivas de la población, que afronta el frío y la nieve. Mientras, una nueva réplica de 6 grados en la escala de Richter sacudió la costa oriental del país en la Prefectura de Chiba, periferia este de Tokio, según informó la televisión pú- blica NHK.

En tanto, en el quinto día de la tragedia aumentaron las estimaciones de las autoridades locales de la prefectura de Miyagi sobre las cifras de personas desaparecidas. Autoridades de Ishinomaki, una ciudad costera de 160.000 habitantes, dijeron que allí pueden ser más de 10.000 los desaparecidos, según reportó la agencia Kiodo. “No sabemos dónde poner los muertos”, declaró el vicealcalde de Ishinomaki, Etsuro Kitamura, ciudad cercana a la localidad de Sendai, arrasada también por el tsunami.

Asimismo, en la ciudad de Minamisanriku, las autoridades estimaron que son más de 10.000 los desaparecidos, cuando la población antes del terremoto era de 17.000 personas.

Por su parte, el funcionario de la Cruz Roja Internacional, Patrick Fuller, expresó el temor a que en la ciudad marítima de Otsuchi, de 17.000 habitantes, haya 9.000 desaparecidos.”La nieve cayó como un manto y no se ve a más de 40 metros”, comentó Fuller, quien precisó que “se trabaja muy duro con el Ejército y los bomberos se fueron por miedo a que la nieve les impida regresar a la base”.

En Outsuchi, algunas personas con hambre revisan entre las ruinas con la esperanza de encontrar algún alimento, mientras que la Policía volvió hoy a actualizar los datos oficiales, muy distantes de las estimaciones locales. Los muertos verificados suman 4.314, mientras que 8.606 personas están desaparecidas, informó hoy esa fuerza.

También dijo que los heridos llegan a 2.282. En las operaciones de rescate y ayuda de hoy participaron 80.000 militares, policías y bomberos, en medio de las complicaciones en las tareas por la nieve y las temperaturas muy bajas para esta época del año. Se estima que unas 430.000 personas siguen alojadas en los más de 2.400 refugios desplegados en ocho prefecturas.

La falta de alimentos se hace sentir cada vez más, así como el agua y el combustible para la calefacción y para los automóviles. En Ishinomaki existen 106 centros de albergues con 40.000 sobrevivientes, donde la comida escasea. “Tengo hambre. Tienen hambre mis cuatro hijos. Todo lo que nos dan es una banana y una albóndiga de arroz por cabeza”, señaló Hiroko, madre de cuatro niños, en declaraciones al diario británico The Guardian.

Por su parte, los comercios principales analizan medidas excepcionales para afrontar la falta de alimentos y otros productos en el marco de la emergencia general.

En Tokio, las cadenas de supermercados y otros comercios tienen dificultades para responder a las compras masivas de agua, arroz y varios tipos de alimentos no perecederos.

La compra masiva de elementos para sustituir la energía eléctrica, como baterías o linternas, ante los cortes programados para afrontar la emergencia, también ha causado la escasez de estos productos en las góndolas. Los principales operadores comenzaron a enviar entregas especiales y personal a los puntos de venta, y derivan mercadería y recursos humanos a las zonas periféricas de la capital. Como ejemplo se cita a la cadena de atención Circle K Sunkus, que envió provisiones especiales a 400 negocios de la región noreste, desde el cuartel general en la Prefectura central de Aichi, mientras Family Mart -otra de las firmas que giran en ese rubro- comenzó ayer a enviar 5.000 “colaciones” (pequeñas porciones de alimentos que contienen hidratos de carbono complejos, proteínas y grasas) desde la isla norte de Hokkaido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario