Durante el conflicto por las pasteras, un jerarca de nuestro país habría calificado al gobierno de Kirchner de "más de camisas pardas que de izquierda". Según los despachos diplomáticos filtrados por WikiLeaks, se llegó a considerar la posibilidad de un enfrentamiento armado en el Río de la Plata. Durante el duro contencioso de las pasteras, que durante varios años enfrentó a los gobiernos de Argentina y Uruguay, y que finalmente debió ser laudado por la Corte Internacional de La Haya, Estados Unidos se habría movido desde una posición completamente neutral hacia el apoyo de la postura uruguaya. Así lo indican los despachos diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Uruguay filtrados por WikiLeaks, cuyo contenido viene publicando últimamente el matutino El País.
Dichos documentos revelan parte de lo hablada durante una reunión celebrada el 14 de febrero de 2006, entre el entonces ministro de Industria Jorge Lepra, y el encargado de negocios de de la legación estadounidense, James Nealon. En esas fechas, a falta de la designación de un nuevo embajador para nuestro país, Nealon se encontraba al frente de la embajada.
"Lepra explicó la `seriedad` con la que el Gobierno de Uruguay ve el conflicto con Argentina por las plantas de celulosa y pidió sugerencias sobre quién podría asistir en su resolución. Se refirió al Gobierno de Argentina como `la peor cara del partido peronista` y a los piqueteros como `fascistas`. Dijo que `cuando un hermano le pega una cachetada al otro hermano en la cara, se necesita un tío mayor para que ponga fin al asunto`. Lepra se mostró pesimista en cuanto a que la OEA o el Banco Mundial fueran capaces de resolver el asunto", informaba Nealon a sus superiores en EEUU.
El embajador interino reconoce su sorpresa ante la gravedad con que se considera el conflicto desde nuestro país, así sobre la mala opinión acerca del gobierno de Néstor Kirchner. "Quedamos un poco sorprendidos ante sus duros comentarios sobre el gobierno justicialista de Argentina, el cual consideró ser más 'camisas pardas' que de izquierda. Recordó los tiempos en que Juan Domingo Perón había prohibido a los uruguayos entrar a la Argentina durante la década de 1950", continúa el diplomático.
Además de ello, Lepra confió al funcionario estadounidense su gran preocupación acerca de una eventual represalia de la Casa Rosada, que podría consistir en un corte de suministro de gas natural. Por ello, en aquellas fechas en nuestro país se evaluaba la posibilidad de obtener el gas desde Bolivia y a través de territorio brasileño. "Lepra dijo que estaba convencido de que el gobierno argentino era capaz de cortar el suministro de gas a Uruguay, pese al Mercosur y a otros acuerdos. Por ello el Gobierno de Uruguay está considerando la compra de gas natural desde Bolivia a través de Brasil, para satisfacer las necesidades energéticas de Uruguay", informaba entonces Nealon.
La virulencia que cobrara el conflicto por las pasteras en 2006 también sorprendió al cuerpo diplomático estadounidenses, no sólo por la larga tradición de buena convivencia entre ambos países, sino porque -al menos en teoría- los gobiernos de Vázquez y Kirchner se mostraban ideológicamente alineados. Nealon señala a su vez que en su momento trascendió el malestar de Tabaré Vázquez para con su homólogo argentino, quien no respondiera ua carta donde el mandatario uruguayo solicitaba una reunión para dialogar acerca del diferendo.
El endurecimiento del conflicto llevó a que la postura neutral que mostrara en un principio Estados Unidos, se inclinara luego hacia el lado uruguayo. "La disputa por la planta de celulosa con Argentina incluyó todo menos un conflicto armado", habría asegurado un senador frenteamplista durante una reunión privada con un funcionario de la embajada de EEUU, cuyo nombre no se revela en los despachos. El legislador habría hecho mención a las "románticas" palabras dichas por el entonces presidente George W Bush a Tabaré Vázquez durante su visita a nuestro país: "si me necesitas, llámame".
Fran Baxter, quien fuera entonces embajador de EEUU en nuestro país, refirió que el legislador no identificado soltó en la reunión un ominoso comentario: "no sería tan mala idea reforzar nuestra relación militar con los Estados Unidos".
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