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lunes, 13 de diciembre de 2010

desigualdad y desilucion


A la violenta ocupación del Parque Indoamericano, en el barrio porteño de Villa Soldati, se sumaron otras tomas e intentos de tomas de predios y edificios abandonados, en la capital argentina y sus alrededores. La población que vive en asentamientos creció un 25% en los últimos dos años, y un 70% de ella es inmigrante.

Tres predios de la capital argentina y de su periferia fueron ocupados el lunes por personas que reclaman viviendas, mientras el parque público de Buenos Aires que fue escenario la semana pasada de hechos violentos que ocasionaron tres muertes seguía tomado por unas 5.000 personas.

Unas 60 familias ocuparon la pasada madrugada la sede de un club del barrio de Villa Lugano, en el sur de esta capital, tras lo cual se repartieron las instalaciones ante la impotente mirada de los vecinos de la zona, según informaron radios y televisiones locales.

Otros 250 "okupas" se asentaron en los terrenos de una planta de procesado de carnes abandonada en la localidad de Bernal, en el Gran Buenos Aires, mientras que otro grupo ingresó de manera ilegal en el predio de una fábrica de hilados del municipio de González Catán, también en el conurbano.

En medio del silencio de las autoridades, varios canales de televisión han informado de otros dos intentos, que no fueron exitosos, de toma de predios: una fábrica en la localidad bonaerense de Villa Madero y una sede de la escuela de la Policía Metropolitana en la capital del país.

Mientras tanto, al menos 5.000 personas, muchas de ellas inmigrantes de países vecinos, mantienen la ocupación del Parque Indoamericano, en el barrio de Villa Soldati, que ha sido escenario en la última semana de un violento conflicto que se saldó con la muerte de dos bolivianos y un paraguayo.

Se trata de unas 1.650 familias pobres que ocupan el predio público de unas 130 hectáreas, donde conviven de forma precaria argentinos, bolivianos, paraguayos y peruanos, según datos preliminares del censo que lleva adelante en el lugar el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Los vecinos de la zona se oponen a que el predio se convierta en un nuevo asentamiento marginal de Buenos Aires, donde existen 14 "villas miserias" pobladas por más de 150.000 habitantes, lo que significa un crecimiento del 25 por ciento en los últimos dos años, de acuerdo con datos divulgados este lunes por la prensa local.

El 70 por ciento de los habitantes de los asentamientos marginales, donde reside un 7 por ciento de la población de la ciudad, es extranjero, agregan.

Tras la ola de violencia desatada el martes pasado, cuando la policía intentó desalojar el parque, la calma retornó este fin de semana con la llegada de miembros de la Gendarmería y de la Prefectura a vigilar el lugar.

El conflicto con los "okupas", que reclaman viviendas, ha vuelto a poner al descubierto las disputas políticas entre el Gobierno central y el de la capital del país.

El Gobierno argentino volvió a cuestionar las acciones del jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, y le acusó nuevamente de tener un discurso "xenófobo", después de que el dirigente vinculara la ocupación del Parque Indoamericano con la "inmigración descontrolada".

Autoridades del Gobierno, que se reunieron este sábado con Macri, ofrecieron tierras, pero el jefe de gobierno no se comprometió a financiar la construcción de viviendas.

El jefe del Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo que este "no es un problema de vecinos, sino de activistas", al acusar a dirigentes políticos de pretender "sembrar el desconcierto y la preocupación".

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