El presidente de Ancap, Raúl Sendic, dijo, en declaraciones a Radio Carve, que el conflicto en el supergás lo tomó "con sorpresa" y le genera "cierta molestia".
El titular de la empresa estatal contó que primero el conflicto era por un reclamo salarial –"querían que un fiscal de planta que gana $ 45.000 pase a ganar 50.000", indicó-, pero señaló que "como ese argumento es difícil de sostener en la población, empezaron a aparecer dificultades de seguridad y garrafas viejas".
El jerarca dijo ser consciente "de la prioridad que tiene el abastecimiento" de garrafas en invierno y afirmó que "jamás se puede tomar a la población de rehén".
Sendic afirmó que el supergás "es un elemento de primera necesidad" y en ese sentido se mostró preocupado porque "se ha hecho un esfuerzo enorme para asegurar el suministro" del producto durante el inverno. "En estos momentos de fríos, la población de menores recursos, sobre todo, utiliza el combustible más barato para calefaccionarse y no debería faltar", dijo y agregó: "(Los trabajadores) podrían tener en cuenta esta situación y esperar una negociación, que lamentablemente no hemos podido mantener, porque ni siquiera se presentaron".
Si bien Sendic sostuvo que está dispuesto a dialogar, aclaró que los trabajadores "nunca" le pidieron una reunión y exhortó al Ministerio de Trabajo –cuyo director nacional medió ayer en el conflicto- y al Pit-Cnt a que ayuden "a resolver esta situación".
EL PAÍS digital se comunicó esta mañana con las tres empresas repartidoras de garrafas que están en conflicto: Supergás Ancap, Acodike y Riogas para conocer cuál era la situación en cada una de ellas respecto al suministro.
El número de Ducsa no contesta desde la pasada jornada, cuando se intentó comunicarse con alguna operadora para consultar sobre la situación. En Acodike, por otro lado, se informó que algunos barrios de Montevideo están siendo abastecidos pero con demoras que llegan a extenderse por todo el día.
Para el centro de la capital no hay stock y se sugirió intentar nuevamente en horas de la tarde.
En Riogas se informó de un panorama similar: tampoco hay entrega para el Centro y la opción es probar luego del mediodía. El resto de la ciudad está siendo abasteciendo, dependiendo de la zona y con grandes demoras.
Las empresas consultadas afirmaron que las demoras surgen a raíz de una falta de stock debido a la alta demanda y por el conflicto sindical.
NORMALIDAD. El director de Trabajo, Luis Romero, dijo hoy a radio Carve que hoy se verificará que la situación funcione con la normalidad que debería en estos casos; es decir que a la población y empresas no les falte suministro de gas.
Ayer, empresa, sindicatos y gobierno mantuvieron una reunión donde cada parte expuso su punto de vista. Romero informó que se acordó un plazo de entre 10 y 15 días para volver a la normalidad y en ese plazo encontrar una solución al conflicto.
Durante ese plazo se pidió a las partes que no "innoven en ningún aspecto. Esto, tanto los sindicales como los empresarios, saben qué significa. Si alguna de las partes innova o no cumple con el acuerdo, el Ministerio de Trabajo deberá actuar".
Romero no adelantó de qué forma se podrá actuar ya que pidió confiar en que se solucionará el conflicto, pero remarcó que el Ministerio no se quedará "tranquilo" mientras no hay supergás para la gente. "Sería terrible que el Ministerio no tomara medidas para que el gas llegue a todo el país", dijo.
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