osé Mujica dijo que no debate con Lacalle porque el candidato del PN cree que ambos son como "el agua y el aceite", por lo cual "enfrenta populismo con republicanismo" y cierra las puertas. También dijo que con Jorge Larrañaga "vamos a tener que tomarnos unos vinos para negociar".
Mujica estuvo invitado en el programa Sonia Entrevista de TNU este viernes por la noche, y habló de numerosos temas de campaña, así como del enfrentamiento con la fórmula blanca.
Un pasaje muy importante de la nota tuvo como temática central la inseguridad y la forma de combatirla. En este sentido Mujica fue enfático al afirmar que los problemas actuales de inseguridad ciudadana son consecuencia de los "problemas que acumulamos porque no supimos resolverlos hace 15 años", según consigna La República.
Destacó que "la inseguridad pública es un problema nacional" y que es necesario mejorar el aparato represivo, pero para ello lo primero es profesionalizar y mejorar los salarios de los policías. En este sentido recordó que antes de asumir el gobierno frentista, un policía ganaba 4.500 pesos y su sueldo hoy está en el entorno de los 10.000; y se preguntó qué lealtad y eficacia se le podía pedir a un uniformado con un sueldo tan sumergido como el que tenía.
"No es cuestión de acumular carne con ojo", dijo también sobre la forma en que debe encararse la profesión policial, señalando que hay que capacitar y profesionalizar a los policías, no solamente aumentar su número.
Asimismo, sobre las críticas que el gobierno recibe por la situación de inseguridad actual, dijo que son iguales a las que se vertían sobre las anteriores administraciones. En este sentido, dijo que entregó a los canales de TV privados un conjunto de grabaciones con declaraciones de políticos colorados criticando duramente a los ministros del Interior del gobierno de Lacalle, y de políticos blancos fustigando los temas de seguridad durante los gobiernos colorados.
"Si le cambia las fechas son las mismas críticas que le hacen ahora ellos mismos al gobierno del presidente Tabaré Vázquez", dijo con tono burlón. Mujica afirmó que "la seguridad pública en Uruguay es mejor que en el resto de América Latina" y que eso puede constatarse al ver "ministros caminando por la calle".
Sobre su negativa a debatir con Lacalle, uno de los ejes centrales de esta campaña, Mujica dijo que la propia actitud del candidato nacionalista lo hace desistir de un encuentro.
El candidato del FA señaló que al afirmar cosas como que ambos son "como el agua y el aceite", Lacalle genera "un antagonismo irreductible", y afirmó que el nacionalista "no puede ver las cosas así".
Mujica prosiguió sobre este punto señalando que con una postura así Lacalle "crea un estereotipo y enfrenta populismo con republicanismo", y "dice no poder tener ningún contacto" con él por lo cual se cierran las puertas a posibles entendimientos.
El candidato frentista agregó que su "gran diferencia" con Lacalle es que, al contrario de éste, él considera que la economía es un medio para "repartir la riqueza" en beneficio de las mayorías.
En otro orden, Mujica dijo que Eduardo Bonomi "va a estar muy cerca de él", aunque no confirmó ningún cargo ministerial en el cual ubicaría al ex ministro de trabajo. También dijo que Danilo Astori va a controlar la conducción de la economía; y que él mismo se encargará de negociar política y personalmente con los parlamentarios.
"No puede haber democracia sin negociación (...) tengo buena pasta para negociador", reconoció el candidato, que apuntó al candidato a vice blanco al señalar: "no sé que va a hacer Larrañaga".
Dijo que con Larrañaga tenía una muy buena relación, surgida de sus encuentros en el Parlamento, y que le extrañaron y le dolieron los ataques reiterados que recibió de parte de él desde las internas a esta parte. "Vamos a tener que tomarnos unos vinos para negociar", dijo irónicamente.
Por último, Mujica dijo que Tabaré Vázquez "es el líder natural del Frente Amplio" y que él no busca disputarle ese sitial.
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