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miércoles, 9 de septiembre de 2009

una revoltura de ideas


La Lista 2004 -que encabeza el senador Jorge Larrañaga, candidato a la vicepresidencia por el Partido Nacional- estrenó su nueva sede en 18 de Julio, en el ex cine Cordón. El lugar elegido es muy simbólico para los nacionalistas ya que en 1980 realizaron su primer acto público después del Golpe de Estado de 1973. Luis Alberto Lacalle, uno de los oradores, dijo ser enemigo de la pobreza y tener intenciones de erradicarla. Además, comparó estas elecciones con las del plebiscito de 1980 convocado por la dictadura.

Lo central del acto de este martes fueron las críticas al Frente Amplio. Lo asociaron a la falta de libertades, a una política exterior errónea, a la corrupción por los casos de Bengoa, de Antel, de Nicolini, de Pluna, de la empresa de limpieza Clanider y hasta de Alur.

A la izquierda del escenario, una gigantografía de Wilson y otra del diputado Héctor Gutiérrez Ruiz contrastaban con las banderas azules, verdes y blancas de Jorge Larrañaga y con la estridencia de la música y de las voces que buscaban imponerse a los decibelios del DJ.

En el acto hubo varios oradores. El primero fue el edil Carlos Iafigliola, un cristiano aspirante a diputado que defendió el derecho a la vida y a preservar unos valores que conserven a la institución familiar judeo cristiana.

“Nos rebela la reforma tributaria, nos rebela que se le saque plata a los jubilados, nos rebela que se gaste más del dinero público, que siga habiendo niños en la calle, el flagelo de la paste, que se siga pisoteando el derecho a la vida, el que se siga pisoteando a la familia como institución básica, nos rebela que se sigan yendo jóvenes”, manifestó ante el aplauso de los presentes.

El diputado Jorge Gandini centró sus críticas en el pasado del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. “Se levantó contra las instituciones democráticas, se levantó contra ellas; esa historia mancha”, enfatizó. “Hablan de bancos... ¡nosotros no robamos ninguno para financiar ningún movimiento!”. Durante su oratoria, el candidato a la Vicepresidencia por el PN pidió una y otra vez respeto para el Partido Nacional y para su persona. Oración tras oración buscó decir que el Frente Amplio es intolerante.

Trató de explicar que en las elecciones de octubre la ciudadanía elegirá entre un camino de libertad que representaría el Partido Nacional y el camino de la radicalización encarnada en la figura del Frente Amplio.

“A esta gente y a este Frente Amplio actual, encabezado por el senador Mujica y por el senador Astori, y por quienes van a ser mayoría dentro del Frente, el MPP y el Partido Comunista; le falta tolerancia, le falta previsibilidad democrática, le falta, le falta”, afirmó. “Quien pierde el respeto, pierde la autoridad”, agregó.

Luis Alberto Lacalle, por su parte, comenzó su oratoria elogiando a su compañero de fórmula y también desenvainó varias criticas contra el Frente Amplio. Entre ellas, dijo que el gobierno utiliza recursos del Estado para hacer campaña electoral.

“Nunca se había visto que en los 60 o 90 días previos a las elecciones todos los organismos del Estado, incluso aquellos que lo tienen expresamente prohibido, como Primaria, además de las empresas del Estado -las privadas de derecho público y las públicas de derecho privado-; no hay ninguna que no se haya emparejado en cantar las loas del gobierno”, destacó. “Con el dinero de ustedes”, les dijo a los presentes.

Lacalle también se desmarcó de las políticas que José Mujica viene desplegando en torno a la pobreza. El nacionalista dijo ser enemigo de la pobreza, no practicar el pobrisimo y se comprometió a volver a reducir la pobreza como hizo en su anterior gobierno.

“Nosotros no venimos a practicar el pobrismo como doctrina ni a buscarle una base cultural y a estudiar su idioma y sus costumbres, como que fuera una tribu étnica extraña, que en el Uruguay no hay”, remarcó. “Nosotros somos enemigos de la pobreza y la queremos eliminar”.

“Es socialmente justo el mecanismo que achique la pobreza y que saque compatriotas de esa situación”, señaló.

“Una vez lo hicimos, la redujimos a la mitad”, recordó. “Esta vez nos comprometemos a llegar hasta donde sea posible, aunque la tarea empieza bastante más de atrás”.

Lacalle dijo que la elección de octubre plantea una situación similar a la del plebiscito del 80 cuando ganó el No a la propuesta de reforma constitucional de la dictadura.

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