Además de cumplirse fecha de Maracaná, hoy hace un año que Uruguay eliminó a Argentina de la Copa América 2011 en un partidazo que fue casi una final anticipada. Desde el penal de Cáceres con el emocionante relato chileno hasta la atajada de Muslera a Tévez, pasando por la "autocrítica" de Batista y el discurso de Niembro, repasamos todo.
Fue una final anticipada, y como tal se vivió. Durante más de dos horas, el aire se cortaba en las dos orillas del Río de la Plata por un partidazo que protagonizaban uruguayos y argentinos en el estadio de Colón de Santa Fe. Era sábado 16 de julio, en un nuevo aniversario de Maracaná, y como para estar a la altura de los antecedentes, los dirigidos por Tabárez eliminaron al locatario, que llegaba con bombos y platillos como candidato.
Los albicelestes habían empezado a los tumbos, pero la goleada ante una débil Costa Rica hizo ilusionar a la prensa de aquel país, que ya soñaba con el título y especulaba con una semifinal frente a Colombia, mientras del otro lado Brasil y Chile se perfilaban como candidatos a enfrentarse por un cupo en la definición de la Copa América. Sin embargo, los favoritos decepcionaron. Colombia cayó con Perú, Brasil quedó afuera contra Paraguay marrando todos sus penales, Chile mostró ante Venezuela que lo suyo no son las copas, y el que hizo más ruido fue el dueño de casa, por el peso de sus figuras.
En ese partido que pareció eterno, hubo de todo. Desde los carteles en referencia a la trunca boca entre Forlán y Zaira Nara, hasta el ingreso de Jimmy Jump. Rápido abrió la cuenta Diego Pérez, no demoró en empatar Argentina por medio de Higuaín, y al ratito nomás el Ruso vio su segunda tarjeta amarilla. Aun con 10 hombres, la celeste vestida de blanco redobló esfuerzos y jugó con la misma garra con la que el Zurdo Bessio cantó el himno minutos atrás. Y en inferioridad numérica se le anuló un gol sin saber por qué a Álvaro González.
Luego, hubo tiempo para todo. Sobre el cierre fue expulsado Mascherano por una infracción a Suárez, de enorme partido, y estuvieron cerca de ganarlo los dos. Otra vez como contra Ghana en el Mundial, entró Scotti por una lesión en la defensa y salvó con nota una prueba archicomplicada, a puro nervio y con un 1-1 al cabo de 120 minutos de fútbol. Y otra vez penales, y otra vez a sufrir para gozar. Muslera contuvo el tercer disparo a Tévez , Forlán, Suárez, Scotti y Gargano no fallaron, y fue el turno de Martín Cáceres en la última ejecución para colgarla del ángulo.
Aquello fue el final de un partido y el arranque de muchas cosas. Ese gol, que generó un emocionante relato del chileno Pedro Carcuro, marcó el inicio del fin de la era Batista en Argentina. El entrenador albiceleste mostró su escasa autocrítica en la conferencia de prensa posterior, los diarios deportivos criticaron duramente al equipo e inmediatamente se despachó a gusto Fernando Niembro con un discurso anti-selección que aun sigue recorriendo redes sociales y es motivo de comentarios. En medio de tanto lamento, Tabárez enalteció el rendimiento de Messi y la prensa mundial elogió el triunfo charrúa.
"Era como una final anticipada", dijo Lugano al término del encuentro, y razón no le faltó. La celeste, que venía con más sombras que luces en su juego durante la primera fase, metió un triunfo de esos que le inflan el pecho a cualquiera y siguió expresa su camino hacia un título que logró casi sin oposición en el tramo final. Ni Perú en la semifinal ni Paraguay en la final del domingo 24 de julio estuvieron a la altura de un equipo que empezó a ganar la Copa en la tarde-noche del 16, ese día que tanto significa para tres millones de almas.
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