lunes, 11 de julio de 2011

los pequeños héroes


"Estamos orgullosos de ustedes", dijo Diego Forlán a la selección Sub 17, que se cruzará en Buenos Aires con el plantel mayor. El delantero Rodrigo Aguirre está bien, aunque dice no recordar nada del golpe que sufrió en la cabeza, y el arquero Matías Cubero se refirió a los insultos de la hinchada mexicana cuando sacaba.
Diego Forlán, mandó un mensaje de consuelo a la selección Sub 17 tras la derrota en la final ante México.

"Felicitaciones a la sub-17, sé que están tristes pero sepan que todo el plantel y el país entero, ¡¡¡estamos orgullosos de ustedes!!!", escribió el delantero a través de Twitter.

"Felicitaciones al plantel sub 17! A pesar del resultado hicieron historia llegando a la final", dijo también vía Twitter el zaguero Sebastián Coates.

El plantel de la selección mayor miró y sufrió el partido final en conjunto, luego de lo cual Forlán envió su saludo a través de Twitter.

El plantel de Uruguay parte del hotel Intercontinental al aeropuerto de Mendoza hoy temprano, y está prevista para poco antes del mediodía la llegada a Buenos Aires, donde se alojará en el Hotel Madero. En la capital porteña se cruzará con los juveniles, que regresan de México y harán escala en dicha ciudad, pasarán la noche y viajarán el martes de mañana por Buquebus hacia Montevideo.

El delantero Rodrigo Aguirre, quien sufrió un fuerte golpe en la cabeza el partido y asustó a todos al perder el conocimiento en la cancha, se recupera en buena forma. El atacante de Liverpool recuperó el conocimiento a poco de ser trasladado a un hospital, donde se le practicó una tomografía.

En declaraciones a Telemundo 12, afirmó estar bien y recuperado, pero dijo que no recuerda absolutamente nada de lo sucedido en los momentos previos antes del choque. Sólo recuerda el instante en que lo despertaron, pero no la previa.

Mientras tanto, Matías Cubero, el arquero, se mostró feliz por haber obtenido el galardón a mejor arquero pero triste por la falta de suerte que tuvo la Celeste en la final. "Nosotros tuvimos las chances y no ligamos, y ellos metieron las suyas", dijo.

Además, Cubero comentó divertido el insulto que recibió al sacar del arco durante el torneo. Miles de mexicanos le gritaron durante todos los partidos, pero en especial en la final, el insulto "Puto", una tradición de la hinchada mexicana con los arqueros rivales.

"Decían puto, no burro", comentó Cubero, al que la presión de los 110.000 hinchas no lo afectó en absoluto.

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