Tras el asalto al Discount Bank de ayer, en el que falleció un guardia de seguridad, la policía busca a los sospechosos del crimen. Dos personas fueron detenidas preventivamente, mientras algunas hipótesis apuntan a un menor infractor apodado "El Ricky". Desde el Ministerio del Interior se responsabiliza a los bancos por la seguridad.
Un nuevo intento de asalto a un banco se registró ayer, luego que dos sujetos pretendieran ingresar a la sucursal del Discount Bank del barrio Goes, trabándose en lucha con un guardia de seguridad.
Los ladrones llegaron en una moto verde, pero tras el enfrentamiento con el guardia, al que balearon dos veces en el estómago, escaparon corriendo sin alcanzar a concretar el robo. Un policía de particular que se encontraba en la zona los persiguió y minutos más tarde la policía detuvo a una persona que coincide con las características físicas descritas por los testigos.
Esta persona, junto con otro sospechoso, es interrogada por la policía en el día de hoy para verificar si tuvieron participación en los hechos del día de ayer.
Como resultado del intento de robo, falleció el guardia de seguridad Luis Alberto Moreira, soltero de 44 años, que trabajaba para la empresa Seguridad Uruguay. Según relató el Director de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Montevideo, Enrique Loureiro, cuando los dos hombres ingresaron violentamente Moreira intentó sacar su arma y recibió un disparo en el abdomen en un forcejeo.
Una de las hipótesis de la policía, que maneja hoy el diario Últimas Noticias, es que un menor infractor fugado hace unos meses de uno de los hogares de reclusión, apodado "El Ricky", podría encontrarse detrás de los últimos asaltos, incluido éste.
Acusaciones cruzadas por seguridad
Ante esta ola de asaltos a bancos, el Ministerio del Interior responsabilizó a los bancos privados por no cumplir las mínimas medidas de seguridad.
El director del Registro Nacional de Empresas de Seguridad (Renaemse) del Ministerio del Interior, inspector Juan Carlos Vázquez, dijo a El Observador que las instituciones privadas deberían adoptar algunas de las medidas propuestas por el Ministerio del Interior: por ejemplo, mantener las puertas cerradas y cerciorarse de que los guardias usen chaleco antibalas.
Fuecys (la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios), culpó en un comunicado tanto a las empresas de seguridad que contratan los bancos como al propio Ministerio del Interior.
Para Fuecys, la falta de patrullaje policial y el cambio del servicio 222 por servicios de seguridad privada son en parte responsables de estos casos. Denuncian además que las empresas negaron los chalecos antibala a los trabajadores a causa de los costos.
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