domingo, 29 de mayo de 2011

no perjudica


El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre dijo ayer que la mayor tributación para las tierras de más de 2.000 hectáreas es un "complemento" y no un cambio de política, señaló que será objeto de "rediscusión" y aseguró que se mantiene en el cargo.

Las palabras de Aguerre se dieron en el cierre del 94° Congreso de la Federación Rural (FR) en el local Santa Bernardina de la Sociedad Rural de Durazno. Previo a su discurso, el presidente saliente de la FR, Miguel Bidegain -en su lugar asumirá Miguel Sanguinetti- rechazó de plano la idea del presidente de la República, José Mujica de gravar la tenencia de tierra mayor a 2.000 hectáreas ya que se quiere "repartir mejor" ganancias "extraordinarias" que "no existen", afirmó.

El cierre del congreso se desarrolló en medio de un descontento palpable y casi generalizado de los productores respecto a la idea de Mujica y sobrevolando el rumor de una posible renuncia de Aguerre.El ministro que llegó y acaparó todas las miradas, fue elogiado en la declaración final de la FR (ver aparte). Dedicó los quince minutos finales de su alocución -de un discurso de una hora y media- a la polémica propuesta. "El ministro de Ganadería, lógicamente entiende que del tema de tributación del agro tiene que opinar", dijo y agregó que "el instrumento" que promueve Mujica de gravar en forma progresiva la tenencia de tierra a partir de las 2.000 hectáreas no es una "modificación" sino un "complemento" de la política tributaria.

Además, intentó llevar tranquilidad a los productores -que se oponen a la iniciativa- al afirmar que el cómo se hará "será motivo obviamente de rediscusión".

"No cambié de posición de ninguna manera, lo que se está buscando es un instrumento complementario a la recaudación actual para generar las inversiones con destino específico a infraestructura", comentó.

"Lo que está claro es que la presión tributaria del agro es de la más bajas, que ha habido un aumento en los valores de las propiedades rurales, el valor bruto agropecuario se ha multiplicado varias veces pero cual es el instrumento no está definido aún", explicó.

Luego defendió la "lógica que comparto desde el punto de vista que hay que recaudar en un sistema de tributación moderna, tal vez con administración público privada, con un marco normativo que hoy tenemos proyectado que es la asociación publico-privada".

El ministro dijo que las diferencias más importantes que motivaron su reunión con Mujica el miércoles "fueron de forma, no tanto de fondo". De forma porque "me enteré por la prensa (...) de un tema de la tributación del agro y considero que como ministro de Ganadería tenía que haber recibido esa información diferente", espetó.

"Como no pertenezco a ninguna agrupación política y estoy ahí porque el presidente me puso y estaré mientras él entienda que tengo que estar; yo entendía que (se me) debía una explicación, el señor presidente me dio las explicaciones del caso, me ratificó la confianza, me solicitó que me quedara, que reflexionara", relató Aguerre. Con esa frase echó por tierra los rumores acerca de su renuncia, lo que despertó los aplausos de su largo discurso.

"Después que está la versión periodística de que el ministro quedó `solo`, yo lo digo publicamente acá, el ministro siempre estuvo solo, el único respaldo del ministro es el del presidente de la República", explicó.

Aguerre también defendió el cambio en los topes que propondrá el gobierno, para que más productores tengan que tributar obligatoriamente el IRAE y no puedan optar entre éste y el Imeba. "Se reclamó una política tributaria que tenga en cuenta la rentabilidad antes que los impuestos. Eso no es otra cosa que el régimen vigente", aseguró, ya que el IRAE permite descontar el IVA de las compras de insumos y el Imeba no. En caso de que no haya ganancia con el IRAE no paga pero sí debería abonar IVA si tributa por Imeba, explicó.

CRÍTICA. El presidente saliente de la FR, fue muy crítico con la idea de Mujica y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la rechazó de plano.

"Nos opondremos siempre, cuando se pretenda cargar más impuestos sobre el sector, con el argumento ligero de repartir mejor, ganancias extraordinarias que no existen", lanzó Bidegain -en medio de los aplausos más sonoros de su alocución- y se mostró dispuesto a aceptar "siempre los cambios tributarios que tengan en cuenta objetivamente la rentabilidad de nuestro trabajo".

En la declaración final del Congreso, la gremial expresó que "no son buenas señales y generan incertidumbre las continuas amenazas de cambio de rumbo en áreas sensibles".

En un tiro por elevación al director de OPP, Gabriel Frugoni -que fue el primero en hablar de poner más impuestos a la tierra-, Bidegain dijo que "lamentablemente hay gente que toma decisiones o intenta influir para que éstas se tomen, que saben muy poco acerca del trabajo en el campo".

También sugirió que el Estado baje el gasto público.

"El Estado está grande de más. Gasta demasiado y cada vez que necesita más aportes para mantener su exceso de peso, consume mucha energía en áreas improductivas y la repone reclamándosela al sector productivo con el agro a la cabeza", espetó.

Blancos le piden la renuncia al ministro
El senador blanco (de Unidad Nacional) Luis Alberto Heber, dijo ayer a El País en Durazno que "si yo soy el ministro y me entero por el diario de este tipo de cosas (en referencia al tributo a la tierra), me voy. Lo lógico es que (Tabaré Aguerre) renuncie". El también senador blanco y líder de Alianza Nacional, no dudó en decir a radio Durazno que "si sale" (el gravamen) el ministro Tabaré Aguerre "tiene que irse, porque no es posible que uno juegue a ser el malo y el otro a ser el bueno".

Socialistas van por cambios a devolución
El Comité Central del Partido Socialista (PS) ratificó ayer la necesidad de seguir debatiendo acerca de la redistribución de la riqueza, la modificación del decreto reglamentario de la ley de Inversiones y el perfeccionamiento en la recaudación de los impuestos al agro.

El secretario general del PS, Eduardo Fernández, dijo a El País que el sector acompaña la necesidad de debatir tal como planteó el presidente José Mujica un aumento del gravamen a la tenencia de tierras. "Los socialistas decimos que sí hay que discutir, no le hace mal al país discutir las políticas económicas, le hace mal al país si estamos tomando un día una posición y al otro otra", explicó Fernández.

Los socialistas acordaron ayer enfocar la agenda política en los temas tributarios y dejar de lado cuestiones como las referidas al fracaso del proyecto anulatorio de la Caducidad. "Creemos que la Caducidad es esencial y afecta la unidad interna del Frente Amplio, pero tenemos que seguir adelante con los demás temas de gobierno y para nosotros es fundamental la lucha por la redistribución de la riqueza", agregó. Según dijo, el PS respalda la política económica del gobierno, aunque entiende que debe tener un cambio gradual. A nivel del agro, el PS busca reglamentar y controlar el régimen actual de los estímulos tributarios a las inversiones y plantea modificar el régimen de devolución de impuestos a las exportaciones, con el objetivo de que las mismas no estén asociadas al ciclo de precios y sí a la diversificación productiva.

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