viernes, 27 de mayo de 2011

maldición tras maldición


El director de ASSE, Alfredo Silva, negó que la destitución de Carmen Vallejo al frente del Instituto Nacional del Cáncer sea una persecución política o "una caza de brujas". En declaraciones a Montevideo Portal, Silva comentó que antes "estos cambios se hacían a dedo", y que "los trabajadores no perseguimos a otros trabajadores".
Alfredo Silva, director de la Administración de los Servicios de Salud del Estado y dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, dijo a Montevideo Portal que "los trabajadores no perseguimos a otros trabajadores, más allá de que compartamos o no algunas funciones y visiones que tenemos con referencia la modelo asistencial que hoy estamos transitando".

Según información difundida por el diario El País, "ASSE cesó en sus funciones a la directora administrativa del Instituto Nacional del Cáncer, Carmen Vallejo, que había ocupado el cargo por concurso en 1999. En su lugar designó a un militante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública. La destitución del Vallejo fue resuelta hace dos meses, sin dar explicaciones. A eso siguió hace una semana la renuncia del director del INCA, Mario Varangot, que ´no resistió la presión´ dijeron las fuentes consultadas".

En dicho cargo fue designado Pablo Seoane, militante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública.

Consultado sobre el cambio, Silva explicó que "vino una propuesta de relevo por parte de la dirección del hospital que nos pareció correcta en su momento. Es un cargo que la dirección y el equipo de gestión maneja a su real saber y entender a los efectos de mejorar la gestión de la propia unidad ejecutora. En ningún momento existe persecución y la persona que asume es una persona que tiene muchos años de trabajo dentro del instituto y tiene una carrera administrativa que lo avala para estar donde está".

"Nosotros tenemos 28.000 trabajadores en el área salud. Sacando a los funcionarios médicos, que son 6.000, quedan 22.000. De los cuales 16.00o están afiliados a la Federación de Funcionarios de Salud Pública. La militancia va separada de la capacidad. A la hora de elegir, cualquier funcionario puede ser nombrado si está en condiciones. Este funcionario firma un compromiso de gestión y va a ser valorado. Estos cambios que antes se hacían a dedo, hoy tienen una fundamentación de compromiso con la gestión, y es una forma diferente de ver el Sistema Nacional Integrado de Salud. No entiendo cuál es el problema. La federación no persigue a nadie, y menos que estemos dejando a alguien sin trabajo. No hacemos ninguna caza de brujas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario