NO VAMOS A CENAR

Unos 300 presos del Penal de Libertad comenzaron una huelga de hambre tras el incendio fatal de Año Nuevo, mientras que en la cárcel femenina de Cabildo se produjo un motín con quema de colchones. Desde el Ministerio del Interior, se evalúa la compra de colchones especiales.

La huelga de hambre de la que numerosos reclusos de Libertad, comenzó en la jornada del sábado. La Dirección Nacional de Cárceles dispuso el control médico de dichos presos huelguistas. Según el Comisionado Parlamentario, Alvaro Garcé, los presidiarios que se plegaron a la medida podrían alcanzar la cifra de 300, mientras que Horacio Zaugg, director nacional de cárceles, entiende que dicha cifra sólo podrá saberse tras las primeras evaluaciones médicas, que determinarán cuántos son los presos que no están consumiendo alimentos. La huelga de hambre surge en el presidio tras la tragedia ocurrida en la madrugada de Año Nuevo, cuando dos focos ígneos provocados por presos dentro de sus celdas, dejaron como saldo dos de sus ocupantes fallecidos. La mayoría de los huelguistas habitan el sector del presidido donde se produjo la tragedia El hecho de que dos incendios surgieran de modo casi simultáneo en dos celdas diferentes, habría demorado la asistencia de la guardia a una de ellas, donde murieron los dos reclusos, procesados por narcotráfico. Según consigna El País, los presos del sector donde se produjo el fatal incendio, relataron a Garcé que los guardias habrían tardado entre 30 y 50 minutos en controlar al menos parcialmente el fuego, tarea que fue finalizada por Bomberos.

Posteriormente, en la mañana del sábado se produjo un motín en la cárcel femenina de la calle Cabildo. Según publica La República, los hechos habrían comenzado sobre las 10.30 de la mañana, cuando un grupo de reclusas rompieron vidrios del sector de cocinas, arrastraron colchones hasta el patio y los encendieron. La extinción de las llamas requirió la intervención de Bomberos, no registrándose víctimas.

Si bien se estima que las causas del motín estén relacionadas con reclamos internos de las presidiarias para con las autoridades del penal, no se descarta que se haya gestado como medida solidaria para con los preso de Libertad.
Colchones especialesDesde el Ministerio del Interior, se estaría evaluando la compra de colchones especiales antillama, para sustituir los de polyfom, que arden con facilidad y expelen un humo sumamente tóxico. Según explicaron autoridades ministeriales a El Espectador, dichos colchones son sumamente costosos, y se necesitarían unos 4.000 para cubrir las necesidades de las cárceles uruguayas.

Un especialista en el tema explicó a la emisora que no existen colchones que sean completamente no inflamables, detallando que los colchones que se usan en los presidios del primer mundo, están cubieros de una tela especial que retarda sobremanera su ignición, aunque no la impide definitivamente.