Una encuesta reveló que la Asociación Uruguaya de Fútbol, la Aduana y la Policía son los lugares en que la población percibe mayores problemas de corrupción. Le siguen los partidos políticos, las intendencias y el Parlamento.
El dato forma parte de una encuesta encargada por el Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD) y procesada por el Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales para el informe La corrupción y su freno: ciudadanía, instituciones y normas, que será presentado el próximo miércoles.
El trabajo contó con el apoyo del Fondo Regional para la Promoción de la Transparencia (Fontra) financiado por el BID.
Según la encuesta, tres cuartas partes de la población considera que existe mucha o bastante corrupción en Uruguay y que la mayor parte de la opinión pública percibe que el Estado hace poco o nada para combatir este fenómenoLa consulta elaboró un ranking con los principales problemas del país según la gravedad de los mismos que percibe la población en general. En ese caso los problemas de corrupción aparecieron en cuarto lugar, detrás de la inseguridad, el consumo y tráfico de drogas y el desempleo.
"De forma muy clara las preocupaciones principales de los uruguayos se concentran en dos temáticas, la inseguridad en primer lugar y los problemas vinculados al trabajo en el segundo. Prácticamente la totalidad de los encuestados (96%) menciona alguno de estos dos problemas como uno de los tres principales. Por su parte la corrupción, en términos relativos, podría ubicarse dentro de un paquete de problemas de segundo nivel, junto a cuestiones económicas, de pobreza o desigualdad, drogas o educación, con un porcentaje de menciones próximo al 20%", explican los autores en el informe.
Para el trabajo se consultó a funcionarios públicos, empresarios y a la opinión pública acerca de cuáles eran los tres primeros lugares en que se perciben mayores problemas de corrupción en Uruguay. Estos tres grupos coincidieron en mencionar a la AUF, Aduanas y Policía.
La lista sigue con los partidos políticos, las intendencias, Parlamento, empresas privadas, sindicatos, empresas del Estado, ministerios, DGI, Poder Judicial, Fuerzas Armadas y medios de comunicación.
En el informe los empresarios resaltan la falta de controles como causa de la corrupción, mientras que los funcionarios del Estado se concentran en los bajos salarios para explicar el fenómeno.
Las percepciones acerca de la gravedad de la corrupción así como de otros problemas varían según el nivel educativo de los consultados: cuanto mayor es el nivel educativo de los encuestados, menor es la gravedad asignada al fenómeno.
"El 70% de quienes han asistido a la Universidad o nivel equivalente cree que la corrupción es bastante o muy grave, al tiempo que casi un 85% de quienes sólo asistieron a la enseñanza primaria, opina igual", dice el informe.
Los funcionarios y empresarios también resaltan la necesidad de negarse a pagar coimas.
Cuando se interroga a funcionarios y empresarios sobre casos concretos en el ámbito donde se desempeñan, la percepción de generalización de las prácticas irregulares desciende drásticamente.
Los funcionarios que admiten que esas prácticas están bastante o muy generalizadas en su propio organismo, constituyen un porcentaje muy poco significativo. En el caso de los empresarios, el estudio observó que la admisión de prácticas irregulares es algo superior al que admiten los funcionarios.
El porcentaje de empresarios que dice que los sobornos en licitaciones o adjudicaciones de contratos están muy generalizados, supera el 10%.
Con relación al futuro del problema, los resultados exponen una visión levemente optimista respecto al tema, ya que son más los que piensan que va a disminuir frente a los que piensan lo contrario.
El País Digital
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