martes, 15 de septiembre de 2009
luego hablamos
La Argentina aseguró hoy ante la CIJ que Uruguay incumplió con su obligación de evaluar alternativas a la construcción de Botnia en el río Uruguay. Argentina argumento que el emplazamiento de Botnia es "totalmente inapropiado" y que "turismo y pasteras son incompatibles".
El especialista en derecho internacional Marcelo Kohen, declaró hoy que "Uruguay nunca tomó las medidas necesarias para asegurarse de que el lugar elegido para Botnia era el apropiado".
El especialista destacó además que Fray Bentos es una zona turística y "turismo y pasteras son incompatibles". Agregó que la decisión sobre el emplazamiento de Botnia es "totalmente inapropiada" y "los estudios científicos lo comprueban"
Según publica el diario La Nación, Kohen manifestó que Uruguay interpreta "incorrectamente" el Estatuto y las leyes internacionales al asegurar que no tiene la obligación de buscar lugares alternativos para su proyecto industrial.
La Argentina expone hoy en la segunda jornada de audiencias en La Haya en la recta final del proceso judicial contra el Estado uruguayo por la presunta violación del Estatuto del Río Uruguay de 1975.
La próxima semana será Uruguay quien exponga sus argumentos y la última semana ambos países tendrán dos días para rebatir los argumentos de la otra parte.
Última etapa del juicio
El lunes, Argentina afirmó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que Uruguay no cumplió con su obligación de cuidar el medioambiente del río Uruguay al permitir la instalación de la planta de celulosa de Botnia.
El miembro de la delegación argentina experto en Derecho Internacional, Philippe Sands, indicó durante la primera audiencia pública que "las características particulares" del río Uruguay no aguantan los "niveles de contaminación" generados por Botnia. Según Buenos Aires, Uruguay "no ha tenido en cuenta" esas circunstancias, por lo que "no ha cumplido con su obligación de cuidar el medioambiente del río".
Explicó que Montevideo no ha contemplado en sus estudios características como los flujos circulares de las corrientes del río o los niveles de contaminación presentes en sus aguas. La actividad de Botnia, en funcionamiento desde noviembre de 2007, ya ha aumentado los niveles de toxinas de las aguas fluviales, según Argentina.
Argentina elevó el conflicto sobre las papeleras a la CIJ en mayo de 2006, con el argumento de que el país vecino violó el tratado del río Uruguay, firmado en 1975, cuando autorizó la construcción de dos plantas de celulosa en su ribera del río que divide a ambos países.
Para Argentina, Uruguay no se sometió a los mecanismos de información y consulta del tratado en casos de actividades con posibilidades de contaminar el medio protegido.
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