En el acto en homenaje al caudillo blanco Aparicio Saravia, a 105 años de su muerte, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga se manifestaron de acuerdo con las declaraciones del presidente Tabaré Vázquez de bajar la pelota al piso en la campaña electoral. Además, el líder nacionalista habló sobre la paz, dijo que no es partidario de revolver el pasado y subrayó la importancia de rescatar a aquellos jóvenes que están “al margen de la sociedad”.
Más allá de la coincidencia con Vázquez para bajar el tono, Lacalle volvió a hacer referencia a las diferencias entre la revolución de Aparicio Saravia y la guerrilla tupamara.
Además, la fórmula nacionalista pidió como gesto que el presidente retire la publicidad oficial que se está emitiendo en los medios porque entienden que está incidiendo en la campaña electoral.
En ese sentido, el candidato a la presidencia habló de la historia que liga a su partido con la paz.
“Bendita la paz, porque la guerra es una maldición. Y la paz entre los orientales fue porque el Partido Nacional renunció a la lucha aunque la legislación electoral era tramposa, aunque votamos con la ley del mal tercio, aunque conseguimos el voto secreto en el año 15. Cuando recordamos que el Partido Nacional es el gran factor de paz es que nos sentimos capaces de ofrecerle al país un gobierno de paz, de concordia y de integración y de incorporación de todos. Nosotros no tenemos enemigos, nos quieren fabricar enemigos”, expresó.
Por otro lado, Lacalle señaló que no es partidario de hablar del pasado de hace 30 años. “Creo que del pasado del que hay que hablar es el de este gobierno, porque no se olviden que al votar uno emite dos opiniones: juzga lo que pasó y abre un crédito”, indicó. Para el nieto de Luis Alberto de Herrera, el pasado se termina en el primer día de marzo de 2005, cuando asumió el Frente Amplio. “Como (este gobierno) está terminando, uno le hace el balance: se equivocó, embocó, hizo bien, hizo mal. Ese es el pasado que importa. Ahora, ir 30 años para atrás, yo francamente no me interesa”, apuntó.
En esta oportunidad, el ex presidente volvió a hacer hincapié en la importancia del Plan Ceibal y en el cuidado que hay que tener con los jóvenes que no estudian ni trabajan.
“Estamos realmente preocupados por el analfabetismo técnico y el verdadero. El verdadero es los que no saben escribir y el técnico es los que simplemente dibujan la firma pero no van más allá. Por eso aplaudimos al Plan Ceibal, hay que extenderlo más pero también hay que preparar a los profesores para enseñar con computadoras. Pero creemos que ahí hay una bomba de tiempo. Cuidado con esos muchachotes y esas chiquilinas que ni estudian ni trabajan, que están al margen de la historia, al margen de la sociedad. Tenemos que atraerlos de todas maneras”, expresó Lacalle.
Luego, el líder de Unidad Nacional le habló a esos jóvenes. “A ustedes les vamos a facilitar que los puedan tomar aunque sea para cargar cajas y les vamos a facilitar un mínimo de conocimientos para contar las cajas y poder escribir en una planilla: llegaron o dejaron tantas cajas. Van a poder por lo menos estar en una actividad formal”, explicó.
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