chato y mentecato

La dupla del Frente Amplio realizó un acto en el Club Bohemios. José Mujica, por momentos poético, aseguró que va a pedir que puedan venir los uruguayos que están en Argentina y habló de Finlandia como un país a imitar. Por su parte, Danilo Astori destacó los logros del gobierno y fue crítico en materia de seguridad, donde achacó culpas a los partidos tradicionales que “perdieron el rumbo”.

Al club Bohemios le costó llenarse. Las sillas que ocupaban casi toda la cancha, salvo por una parte debajo del aro donde estaba la mesa para los políticos, estaban completas hasta la mitad. Mucha gente, sobre todo jóvenes, eligió las tribunas para ubicarse y agitar sus banderas, mientras de fondo escuchaban Redemption Song, en la versión de El Congo. Incluso, el propio Mujica dijo al empezar a hablar que no era un día muy adecuado por varias razones y agradeció a los que estaban presentes. De fondo un cartel con la inscripción: “Mujica-Astori: Un gobierno honrado. Un país de primera”.

“Hemos escuchado que han pedido caceroleo, yo pido que reflexionemos y no entremos en eso. No es una guerra, estamos en el mismo barco compañeros ¡Altura compañeros, nos quedan cincuenta días para ganar!”, dijo Mujica haciendo referencia a una cadena de sms que circuló y hablaba de manifestarse en contra de Lacalle. El candidato a presidente entró acompañado de Astori y ambos se sentaron en la mesa, mientras de fondo se escuchaba el canto “soy del Frente”.

“No hay otro objetivo político más importante que tener un segundo gobierno del Frente presidido por Pepe Mujica”, comenzó diciendo Astori, que fue el primero en hablar. El candidato a la Vicepresidencia centró su discurso en destacar los logros de este periodo, pero aclaró que el próximo va a ser diferente. “Como suele decir Pepe, nosotros no queremos calcar el primer gobierno del FA. El segundo tiene que ser distinto, porque va a abordar temas nuevos, profundizar algunos cambios que han dado comienzo en el país y acelerar reformas del Estado. Hay una propuesta que lo sintetiza: vamos por más, eso es no arrugarse”, señaló. Astori destacó las principales áreas en las que se han trabajado y se piensan abordar en un posible gobierno de FA: producción y trabajo, atraer inversiones de afuera, minería, transportes, comunicaciones, turismo y tecnologías, fueron algunas de las palabras mencionadas por el candidato. “Esos son algunos de los puntos fuertes de este país (…) a pesar de que a algunos no le gusta, en este país se sigue invirtiendo y generando trabajo”, dijo.

También, el ex ministro de Economía fue autocrítico con la seguridad pública. “Tenemos problemas y queremos seguir encarando esos problemas con la misma perspectiva integral que comenzó a hacerlo el gobierno de Tabaré Vázquez. Quien no conoce la causas del delito, podrá tener victorias pasajeras por medio de la represión, pero si las causas subsisten, el delito también subsiste”, expresó Astori. “Esas causas responden a cambios culturales que se dieron en Uruguay y que no empezaron ayer. Así que no nos hagamos los distraídos respecto a cómo aparecieron estos cambios, que aparecen muy asociadas al rumbo que perdieron los partidos tradicionales”, concluyó.

Cuando el candidato a la vicepresidencia terminó de hablar, le pasó la posta a su compañero de fórmula, que fue el encargado de cerrar el acto. “Voy a exhibir mis dotes de maestro de ceremonia”, dijo Astori. “Con ustedes, el próximo presidente de los uruguayos”, y así Mujica tomó el micrófono.

“Somos frenteamplistas, sabemos el dolor del exilio y reconocemos el gigantesco dolor del exilio político, entonces cómo olvidar el precio de nuestras luchas. Contra la chatura y contra la mentecatez, vamos a darles un abrazo a los compatriotas que están en Argentina”, dijo Mujica y señaló que una proporción igual a la mitad de la población de Montevideo vive en el país vecino.

“Por eso vamos a ir mañana o pasado a pedir, porque no queremos perder esos compatriotas. No podemos dejar al bardo a ningún compatriota que está en el exterior ¿Se puede ser tan duro, de pensar en política en el Uruguay y olvidarse de los que se han tenido que ir por las razones que fueran? ¿Qué clase de sentimiento tiene nuestro sistema?, se preguntó Mujica. “Es fácil hablar de nacionalismo cuando se come todos los días”, agregó.

Además, el candidato a la Presidencia destacó la importancia de los jóvenes en el partido y habló también de su viaje por todo el país en la gira realizada junto a su compañero de fórmula. “Está cambiando nuestra base política y me peleo con todos los politólogos porque tengo olfato. Hay un nuevo FA surgiendo en otras partes”, señaló. Por otra parte, Mujica hizo referencia a la importancia del ser de izquierda. “¿Por qué somos de izquierda?”, se preguntó retóricamente. “Porque caminamos por la calle y si vemos un gurí con necesidad nos duele. Porque si vemos un perrito flaco nos duele. Porque la penuria de los demás nos duele. Hay que tener alma”, se respondió. “Haba con la gente, con los desnorteados, no los agredas. Si tu atacas al solcito, vas a tener a los planetas en contra”, dijo Mujica, que estuvo por momentos un tanto poético, e incluso le pidió a su gente que “pesquen las conciencias que andan entreveradas para que puedan interpretar en el fondo su sentir”.

Mujica habló de educación acorde al mundo que se está viniendo encima y de descentralización de las universidades. “El mayor recurso ni es el agua, ni el petróleo: es el cerebro humano. Para esto no hay que ser una potencia, no hay que ser Brasil, China o Estados Unidos, allí está Finlandia. La mitad de los teléfonos que hay en esta sala deben de ser finlandeses (sacó su celular del bolsillo), los motores que acaban de poner en UTE, que son una joya y capaces de andar con petróleo, gasoil o brillantina, pueden comprarse sólo en cuatro lugares del mundo, uno de ellos Finlandia. ¿Y qué son los finlandeses? Cinco millones que viven en un montón de piedras frías, pero tienen una población formada y metieron mucha guita en la cabeza de los gurises”, dijo Mujica. “Necesitamos trabajar para que en el mundo digan ‘éste es uruguayo, ah es un bocho’”, concluyó.

La gente termino de pie, aplaudiendo y agitando sus banderas. Los candidatos firmaron algunos autógrafos y se retiraron rápidamente. La sala, al final y entre el festejo de la gente, parecía más llena que al principio.